Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El aceite de palma es un ingrediente clave para generar 50% de los productos de uso cotidiano en todo el mundo, indicó una investigación realizada por la Universidad Teknologi PETRONAS (UTK), Malasia. Las propiedades de la palma (Eleais guinneensis) permiten extraer residuos oleosos aplicables en la elaboración de una gran diversidad de productos en el mercado, desde cremas hidratantes hasta alimento para bebé. Sin embargo, a la luz de la demanda energética actual y situación geopolítica de los combustibles fósiles, especialistas y organizaciones han puesto el aceite de palma en la mira para producir biocombustible.
De acuerdo con el Anuario Estadístico México Palmero en Cifras, elaborado por la Federación Mexicana de Palma de Aceite (FEMEXPALMA) y consultado por el equipo de NotiPress, el aceite crudo de palma (CPO) es una materia prima sostenible. Este aceite vegetal, cuya extracción viene directamente del fruto de la palma, ofrece una ventaja competitiva en países que adoptan biocombustibles. Asimismo, el uso de CPO en biocombustibles ha permitido que dicha industria participe en toma de decisiones dentro del mercado, las cuales se ven reflejadas en los precios del aceite.
Pese a las legislaciones hacia aceite de palma en Europa, cuyos lineamientos de importación admiten solo aceite de palma sostenible certificado, el continente europeo importa 10.01 millones de toneladas anuales, informó FEMEXPALMA. La iniciativa del Parlamento Europeo para prohibir el uso de biocombustible de aceite de palma a partir de 2021 representa un desafío ante este mercado, que cuenta con el potencial de llevar combustible a regiones de difícil acceso y vulnerables según especialistas.
México, por su parte no utiliza aceite de palma para biocombustibles debido principalmente a que no alcanza a producir la totalidad del consumo interno para uso alimenticio y debe importar alrededor del 70% del aceite vegetal. Esta situación, sumada la no posibilidad legal de uso, bloquean por completo su adopción como alternativa de combustible. No obstante, en países donde si está permitido el uso del aceite de palma en biocombustibles, ofrece beneficios para la industria debido a que sus precios los regula el mercado. Tan solo durante 2020 y en plena pandemia, los precios del aceite vegetal lograron duplicarse entre valores mínimos y máximos.
Con respecto a la importancia del biocombustible con CPO en Latinoamérica, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizó un estudio en conjunto con universidades de la región. Para maximizar beneficios y reducir riesgos potenciales de la expansión de biocombustibles, estos países deben contar con acceso a las políticas e implementación de alternativas para asegurar su participación en el mercado. El estudio de BID concluyó, con las medidas de sostenibilidad adecuadas, el aceite de palma puede convertirse en un biocombustible sostenible para regiones rurales, tanto en Latinoamérica como en resto del mundo.
En el Encuentro Internacional de Calidad en la Investigación (QiR, por sus siglas en inglés) sobre Ingeniería Eléctrica y Computacional, especialistas indicaron, la demanda de biocombustible continuará en aumento. Comentaron que el biocombustible de aceite de palma debe ubicarse por debajo de 75% de la producción total de CPO, con objeto de garantizar su demanda para la industria de alimentos. A partir de un modelo de predicción dinámico desarrollado por académicos de la República de Indonesia, participantes del encuentro comentaron, la producción e importación del biocombustible debe mantenerse en grados controlables y sostenibles para evitar una posible contaminación en el aceite de palma destinado a otros productos, como alimento y cosméticos.
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