Ciudad de México,
Ali Figueroa
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De acuerdo con un estudio realizado por científicos del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), la industria de la carne y alimentos de origen animal generan 57% de las emisiones de carbono en la producción total de alimentos a nivel global. Los resultados del estudio, publicados en la revista de investigación científica Nature Food, determinaron que esta cifra es mayor en China, con 8%; Brasil, 6%; Estados Unidos, 5%; e India, con 4%.
La producción de alimento es un agente principal que contribuye al calentamiento global, en tanto genera alrededor de 17.3 mil millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año. Asimismo el WEF informó, en suma esta industria, y sus respectivos participantes, son responsables de 35% de las emisiones de CO2. Por su parte, los alimentos de origen vegetal emiten solo 29% de dichos contaminantes, motivo por el cual las iniciativas de sostenibilidad y protección del medio ambiente apuestan por su crecimiento recientemente.
Con respecto al uso de la tierra para cultivo y ganadería por el sector agrícola, 13% de los sembradíos se destinan a los alimentos de origen vegetal, mientras 77% terminan en diversos usos para la producción de carne y otros productos de origen animal; tales como alimento para el ganado o espacio para pastoreo, agregó el estudio. Ya que la crianza de estos animales genera 21% del CO2 de la industria, e incluye contaminantes como el gas metano, una posible solución consiste en impulsar los alimentos de origen vegetal.
No obstante, existen importantes riesgos de salud para los trabajadores del sector agrícola, derivados especialmente del calentamiento global y la pandemia por Covid-19. Un comunicado emitido por la administración del presidente estadounidense Joe Biden dio a conocer nuevos lineamientos para proteger a los trabajadores del calor extremo. Entre los principales sectores se encuentra la agricultura, ya que el cambio climático por calentamiento global ha generado un incremento en olas de calor, sequías, y otros factores ambientales de riesgo. Por su parte, agricultores mexicanos en California se encuentran más expuestos a los contagios por el virus Sars-Cov-2, con hasta 13% de resultados positivos.
Si bien el WEF considera que disminuir el consumo de carne es clave para una transición al consumo de comida de origen vegetal, algunos estudios no la consideran solución al calentamiento global. Una investigación realizada por Environmental Research Letters informó, los hábitos de consumo que den prioridad a productos vegetales y reduzcan la ingesta de carne generan un sesgo privilegiado hacia los países industrializados. Países en vías de desarrollo dependen de la crianza de ganado, la cual puede tener un impacto positivo en sus ecosistemas bajo regulaciones estrictas y producción menos intensiva. En ese sentido el uso de tierras, emisiones de carbono y uso excesivo de los recursos por la industria de la carne se encuentra determinada por su escala de producción, concluyó.