Ciudad de México,
Francisco Vicario
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El gobernador de California, Gavin Newsom, firmó la ley AB 2839, una nueva ley que impone restricciones estrictas a la difusión de deepfakes de inteligencia artificial (IA) relacionados con las elecciones. La medida, que entró en vigor de manera inmediata, está diseñada para proteger a los votantes de contenido materialmente engañoso y evitar la manipulación electoral a través de la tecnología.
La ley apunta específicamente a los distribuidores de estos contenidos con desinformación, más que a sus creadores o a las plataformas donde se publican. Esto significa que cualquier usuario de redes sociales que publique o reenvíe deepfakes con la intención de confundir a los votantes podría enfrentar consecuencias legales, incluidas órdenes judiciales o compensaciones monetarias.
AB 2839, una ley diseñada para aplicar a cualquier contenido relacionado con candidatos que figuren en las boletas de California, ya sean de elecciones locales, estatales o federales. Newsom destacó la relevancia de la ley en una publicación donde señaló que ya no se podrán distribuir anuncios o comunicaciones electorales que contengan falsificaciones profundas y materialmente engañosas. Como ejemplo, mencionó un deepfake difundido por Elon Musk, que presentaba falsamente a Kamala Harris describiéndose a sí misma como incompetente. Este tipo de contenido, dijo Newsom, es lo que la nueva legislación busca prevenir.
Por su parte, la nueva ley se aplica durante los 120 días previos a una elección en California y los 60 días posteriores. Durante este tiempo, las reglas sobre la difusión de información falsa se endurecen, afectando no solo a los anuncios de campañas políticas, sino también a las publicaciones de usuarios comunes en redes sociales, televisión, radio o mensajes de texto.
Esta legislación llega en un momento crucial, de cara a las elecciones presidenciales en noviembre de 2024, y se posiciona como una de las medidas más estrictas en Estados Unidos para combatir la manipulación digital en el ámbito electoral.
Musk siguió republicando deepfakes que involucran a figuras políticas, lo que podría llevar a que la nueva ley sea puesta a prueba en los tribunales. A pesar de esto, Newsom reafirmó que la ley no restringe el uso de la parodia, sino que apunta a contenidos engañosos que amenacen la integridad del proceso democrático.
Así, la AB 2839 representa un esfuerzo por evitar que los deepfakes de inteligencia artificial influyan fraudulentamente en las elecciones y proteger así la confianza pública en la información electoral. Gershenzon enfatizó que el objetivo principal de la ley no es castigar, sino prevenir la difusión de contenido falso desde el inicio.