
Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El traspaso generacional en empresas familiares representa uno de los mayores retos para garantizar su permanencia. De acuerdo con la sexta edición del estudio "Nivel de progreso de las empresas familiares para lograr su continuidad y armonía", elaborado por el Centro de Investigación para Familias de Empresarios (CIFEM) de BBVA e IPADE, la falta de preparación en procesos sucesorios compromete seriamente la viabilidad de estas organizaciones.
Durante la presentación del informe, realizada el 20 de mayo de 2025 y cubierta por NotiPress, se advirtió sobre la urgencia de implementar estrategias que aseguren una transición ordenada del liderazgo. Ricardo Aparicio Castillo, director del CIFEM-BBVA, afirmó: "Solo el 4% de las empresas familiares cuenta con un proceso sucesorio claro, mientras que 53% está en riesgo por no definir tiempos ni mecanismos de relevo".
Una de las principales observaciones del estudio es el bajo nivel de estructuración en torno al cambio de dirección general. Casi la mitad de las organizaciones consultadas no posee ningún plan formal para designar a su próximo líder, y apenas un pequeño porcentaje está formando activamente a un sucesor. Según los datos recabados entre 2020 y 2024, un 52% indicó no tener establecido un plan, 16% dijo contar con uno parcial y solo 5% manifestó tenerlo definido y en operación.
Ricardo Aparicio explicó durante la conferencia que el proceso de sucesión "no se resuelve en el corto plazo; se trata de trayectorias que pueden requerir entre 10 y 15 años de planeación y preparación continua". En consecuencia, retrasar la atención de este tema puede derivar en crisis al interior de la empresa y de la familia, especialmente cuando se presenta un cambio inesperado en la dirección.
Además del limitado número de planes establecidos, se identificó un fenómeno de informalidad en la toma de decisiones sobre el sucesor. Una cuarta parte de los casos evaluados reportó que el actual líder simplemente ha mencionado su intención de retirarse en algún momento, sin concretar un proceso formal. En palabras de Aparicio: "Esto genera un entorno de incertidumbre que pone en riesgo la estabilidad del negocio".
Las cifras también revelan una tendencia preocupante: 43% de los negocios no prepara a ninguna persona para asumir la dirección general, lo cual deja vacíos de liderazgo ante eventualidades. A pesar de la existencia de candidatos en muchas familias empresarias, no se impulsa una ruta formativa con criterios claros ni se establecen reglas consensuadas para su elección.
Enrique Cornish Stanton, director de mercadotecnia de BBVA México, subrayó durante la presentación que "cada familia debe encontrar caminos adecuados a su situación particular, pero el relevo generacional no puede dejarse al azar".
Para atender estos desafíos, el estudio recomienda integrar consejos de administración funcionales, profesionalizar la formación de posibles líderes y definir protocolos de sucesión explícitos. Tales acciones resultan fundamentales para evitar interrupciones graves en la operación y mantener la unidad familiar.
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