Foto: Twitter @UAW
La huelga automotriz en Stellantis entró en su séptimo día sin que se vislumbre un acuerdo entre el sindicato United Auto Workers (UAW) y la empresa. De acuerdo con UAW, las negociaciones se han centrado en cuestiones salariales, beneficios y protección laboral para los 40 mil trabajadores de Stellantis en Estados Unidos.
Según Telam, mientras, el UAW ha pedido aumentos salariales de al menos 36% para los trabajadores de primera línea, así como mejoras en los beneficios de salud y jubilación. Por su parte, Stellantis ofreció aumentos salariales entre 14% y 21%, y mejoras en programas internos de salud y jubilación. Adicionalmente, el tercer fabricante de automóviles más grande del mundo ofreció un plan de jubilación temprana para los trabajadores con mayor edad. Es por ello que las negociaciones se reanudaron el 17 de septiembre, pero no hubo avances significativos, pues se encuentra en un punto muerto, sostuvo el presidente del UAW, Ray Curry.
En términos de negocios, la huelga ha impactado significativamente en la producción de Stellantis, Estados Unidos. Por ejemplo, la firma ya cerró 14 plantas de ensamblaje y componentes en todo el país, esto ha afectado la cadena de suministro de la industria automotriz.
Al respecto, en una conferencia de prensa, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha mencionado que entiende las exigencias de los trabajadores de las industrias automotrices, pues merecen un sueldo justo. De igual forma, el mandatario estadounidense agregó que tanto los trabajadores como las empresas automotrices necesitan llegar a un acuerdo, que beneficie a los trabajadores de la industria automotriz y les garantice contratos adecuados.
Nadie quiere una huelga. Pero respeto el derecho de los trabajadores a utilizar sus opcione bajo el sistema de negociación colectiva. Y entiendo la frudtración de los trabajadores", mencionó Joe Biden, en una conferencia de prensa.
Igualmente, las plantas de otros fabricantes de automóviles que dependen de piezas de Stellantis, se vieron en la necesidad de reducir su producción ante una escasez de componentes. Reportes locales en Estados Unidos plantean que existen tres escenarios, el primero es un acuerdo entre ambas partes donde culminaría la huelga en tiempo récord. Otro de los escenarios es prolongar la huelga durante días o semanas, lo cual ocasionaría un impacto en la economía de la firma, así como en producción y distribución. Un último escenario sería el fin de la huelga, donde el UAW podría votar para concluirla sin llegar a un acuerdo; un revés al sindicato, pero podría evitar más daños a la industria automotriz.
Según el artículo publicado en el portal The Detroit News, el UAW está preparando a sus miembros para una huelga prolongada. En ese sentido, el sindicato ha enviado a sus trabajadores a huelgas de entrenamiento donde estén preparados ante un posible paro de labores por meses. Además, el artículo también señala que, Stellantis está aumentando la producción en sus plantas de México para compensar la producción perdida en Estados Unidos. Asimismo, busca "desesperadamente" proveedores alternativos no solo en México, sino también en otros países, pues el resultado de la huelga está comenzando a tener un impacto significativo en la producción.
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