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En un mundo donde el cambio climático es un reto apremiante, la industria aseguradora se convirtió en un actor clave en la promoción de la sostenibilidad y la resiliencia ante los embates de la naturaleza. Con el propósito de abordar esta problemática desde una perspectiva integral, sostenible, social y ambiental, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) destaca el papel estratégico que desempeñan las aseguradoras en el desarrollo sostenible global.
Según datos proporcionados por el Swiss Re Institute, las pérdidas económicas derivadas de catástrofes naturales en el año 2023 ascendieron a 280 billones de dólares. Alarmantemente, el 62% de estas pérdidas globales no contaban con seguro alguno, lo que subraya la urgencia de fortalecer los sistemas de protección financiera frente a eventos climáticos extremos.
La AMIS señala que el sector asegurador brinda resiliencia financiera en caso de desastres. Asimismo, el sector juega un papel fundamental en la promoción de medidas preventivas y de mitigación para reducir los efectos adversos de los fenómenos naturales exacerbados por el cambio climático. A través de la recopilación de información y el uso de modelos predictivos, las aseguradoras pueden monitorear los cambios en los eventos climáticos, como huracanes e inundaciones, y recomendar acciones para mitigar riesgos.
Por otro lado, la necesidad de transitar hacia economías sostenibles se vuelve cada vez más imperativa. En este sentido, las aseguradoras están llamadas a desempeñar un papel protagónico, integrando consideraciones climáticas y ambientales en el diseño de sus pólizas. Con el objetivo de enfrentar esta realidad, se prevé una adaptación progresiva de los criterios de evaluación de riesgos y de las condiciones contractuales de los seguros.
Respecto al ámbito internacional, se reconoce el potencial transformador de la industria aseguradora en la transición hacia un modelo económico más sostenible. La implementación de prácticas responsables y el desarrollo de productos innovadores son parte de las estrategias adoptadas por el sector para fomentar la adopción de prácticas más amigables con el medio ambiente.
Es crucial destacar la importancia de cerrar las brechas de aseguramiento, como quedó evidenciado en el terremoto que afectó a Turquía y Siria en 2023. En este desastre natural, el 90% de las pérdidas no estaban cubiertas por seguro, según información de AMIS compartida por NotiPress. Este hecho subraya la necesidad de continuar trabajando en la ampliación de la protección financiera. Esto para garantizar una pronta recuperación de comunidades, empresas y gobiernos tras eventos catastróficos.
De cara al contexto mexicano, eventos como el huracán Otis, que golpeó a Guerrero, evidencian la relevancia de contar con seguros adecuados. Hasta la fecha, se estima que los daños asegurados superan los 37 mil millones de pesos. Esto destaca el papel de las aseguradoras en la mitigación de pérdidas materiales y en la rápida recuperación de los afectados.
En línea con su compromiso con el desarrollo sostenible, el sector asegurador mexicano se prepara para abordar estos desafíos en la 33 Convención de Aseguradores AMIS, bajo el tema "Asegurando un mundo en transformación". El evento, que se llevará a cabo los días 9 y 10 de abril en Expo Santa Fe, servirá como espacio para el intercambio de ideas y la formulación de estrategias destinadas a construir un futuro más seguro y sostenible para todos.
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