
Foto: Cortesía
En barrios populares de la Ciudad de México y zonas cercanas, un fenómeno creciente está cambiando la cara de la autoconstrucción. Mujeres mexicanas se están convirtiendo en las principales responsables de levantar sus hogares. Este cambio desafía los modelos tradicionales de vivienda, dominados por grandes desarrolladores inmobiliarios y proyectos verticales. Lejos de esperar ayuda externa, estas mujeres se encargan de la construcción con sus propias manos, utilizando recursos limitados y adaptándose a sus necesidades.
De este modo, en México, gran parte de las viviendas fueron construidas de forma no profesional, especialmente en áreas marginadas. El alto costo del suelo urbano, la falta de acceso a créditos accesibles y la escasez de políticas públicas adecuadas han dejado a miles de familias en una situación precaria. Ante esta realidad, mujeres de diversas zonas como Iztapalapa, Ecatepec y Nezahualcóyotl se han convertido en protagonistas de sus propios proyectos de vivienda. Muchas de ellas no cuentan con formación en construcción, pero utilizan conocimientos heredados o adquiridos en talleres comunitarios.
Un ejemplo de este fenómeno es Norma, madre soltera de tres hijos, que levantó su vivienda en obra negra en Cuautepec. Con el dinero de la venta de tamales y algunos préstamos de la "tanda", ha avanzado en la construcción. Aunque aún no ha terminado, ya tiene cimientos y paredes levantadas. "Mis hijos necesitan un techo digno", menciona Norma, reflejando la determinación que la impulsa a seguir adelante.
Además, estas mujeres no solo enfrentan una crisis económica, sino además están redefiniendo el significado de tener una vivienda digna. Mientras los grandes desarrolladores se centran en proyectos verticales, estas mujeres están demostrando cómo la autoconstrucción no es solo una cuestión de necesidad, sino un acto de empoderamiento. Cada ladrillo representa un paso hacia la independencia económica y social, tanto para ellas como para sus familias.
Este cambio cultural también es una respuesta a la invisibilidad de las mujeres en los procesos de construcción. "Las mujeres ya no solo administran el hogar: lo diseñan, lo construyen y lo defienden", comenta la Lic. Ma. Fernanda Montoya, Gerente de Relaciones Institucionales de Materiales San Cayetano Express. Esta empresa, identificando a las mujeres como uno de sus grupos más importantes, ha ajustado sus servicios para apoyar esta labor, ofreciendo materiales accesibles, asesoría gratuita y capacitaciones en autoconstrucción.
Igualmente, el papel de los negocios locales es fundamental en este proceso. Empresas como Materiales San Cayetano Express® no solo ofrecen materiales de construcción, sino que fomentan una relación de confianza, ayudando a estas mujeres a construir de manera autónoma y sostenible.
Lo que estas mujeres están logrando no es solo levantar paredes, sino transformar la estructura misma de la vivienda en México. Este cambio cultural, promovido por la autoconstrucción femenina, está creando nuevas oportunidades de justicia social y empoderamiento. Según información proporcionada a NotiPress, las mujeres no son solo habitantes de la ciudad, sino creadoras activas de su propio espacio, demostrando que, incluso en la adversidad, pueden reconstruir su vida y la de sus familias.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS