Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El almacenamiento energético se convirtió en elemento estratégico del sistema eléctrico mexicano en 2025, tras la entrada en vigor de nuevas disposiciones regulatorias que exigen la inclusión de baterías en proyectos renovables. Esta transformación responde a la publicación del Acuerdo A/113/2024 por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que estableció el marco legal para integrar sistemas de almacenamiento de energía eléctrica (SAE) al Sistema Eléctrico Nacional.
Desde el 8 de marzo de 2025, las normas técnicas exigen que todo nuevo parque solar o eólico incorpore SAE equivalentes al 30% de su capacidad instalada, con al menos tres horas de suministro continuo. Este requerimiento impulsa el despliegue de proyectos híbridos en todo el país y marca un cambio en la planeación de infraestructura energética. El acuerdo permite a las baterías participar en el mercado mayorista de energía, operar como unidades independientes, y contribuir a la estabilidad del sistema, bajo criterios técnicos que garanticen calidad, confiabilidad y continuidad del suministro.
La alianza entre Solar Center y Serfimex Solar representa una de las respuestas del sector privado a esta transición. Ambas empresas ofrecen soluciones integradas que combinan tecnología fotovoltaica, almacenamiento y financiamiento especializado. "Las energías limpias han dejado de ser una alternativa para convertirse en una decisión estratégica de negocio", afirmó José Saadia, gerente de Serfimex Solar. Según datos compartidos por las compañías, cerca del 35% de los proyectos financiados ya incorporan sistemas BESS, en polos industriales como Monterrey, Guadalajara, Querétaro y la Ciudad de México.
De acuerdo con la CRE, los SAE deberán tramitar permisos, registrarse como generadores eléctricos y contar con representación en el Mercado Eléctrico Mayorista. Las autoridades y el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) tienen entre 180 días y un año para ajustar los procedimientos técnicos y reglamentos operativos que faciliten su implementación. Esta medida se alinea con el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN 2024–2038), que contempla la incorporación de 8,412 MW de almacenamiento hacia 2038.
En este entorno, empresas como Quartux han desplegado baterías inteligentes en instalaciones industriales, permitiendo ahorros de hasta 40% en el consumo energético y mejorando la resiliencia operativa. "El almacenamiento energético dejó de ser un complemento y se convirtió en un habilitador clave para la estabilidad y competitividad del sistema eléctrico nacional", expresó Alejandro Fajer, director de operaciones de Quartux.
México cuenta con una capacidad estimada de 192 MWh en almacenamiento energético hasta 2025, posicionándose por encima de Brasil pero por debajo de Chile. A nivel global, los sistemas BESS alcanzaron 156 GWh hasta octubre, con un crecimiento interanual del 38%. Esta tendencia se ve favorecida por una reducción superior al 90% en los costos de baterías desde su adopción inicial.
Con estos avances, el país se perfila para un despliegue acelerado de tecnologías limpias y flexibles, donde el almacenamiento energético funge como piedra angular para garantizar la seguridad operativa y la eficiencia del suministro eléctrico.
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