Foto: Josue Díaz (NotiPress/Composición)
Según Métricas, en 2021 el método de pago más popular en Latinoamérica fue la tarjeta de crédito, 40 por ciento de las transacciones se hizo con este método. Sin embargo, el efectivo es la forma de pago más popular, alrededor del 54% de la población en la región no utiliza los medios digitales de pago. Si bien, los métodos de pagos electrónicos siguen multiplicándose y evolucionando constantemente, la infraestructura que sostiene a la industria de banca digital está rezagada, aseguró Kevin Litvin, CBO y cofundador de tapi, proveedor de infraestructura para pago de servicios digitales, en exclusiva para NotiPress.
"Se está haciendo un esfuerzo conjunto entre gobiernos, fintechs y bancos por disminuir el uso de efectivo y priorizar los métodos de pago digitales", explica Litvin. Sin embargo, en América Latina, especialmente en México, la cultura está muy arraigada a los pagos con efectivos. Por lo cual, el experto enfatiza que la adaptación a los nuevos métodos no solo es a nivel de infraestructura, sino a nivel cultural.
El consumo masivo y el lanzamiento continúo de nuevas funciones en el mercado de pago digital está rebasando la tecnología que soporta este tipo de operaciones, explica Litvin. Con ello se ha generado una constante en la ineficiencia de fintechs y bancos, "los servidores sufren constantemente de intermitencia y microcortes, que a su vez generan pagos no imputados, pagos dobles y vulnerabilidad en los datos del usuario y costos extra para las empresas".
Al mercado llega tapi como una solución de infraestructura para reducir estos imperfectos al prestar servicios digitales de pago, asevera el CBO. Aunque en América Latina existe una aparente resistencia hacia métodos de pago no tradicionales, se estima en 2025 que el uso de efectivo reduzca un 3.5%. Por lo cual, las pymes, bancos y fintechs deben contar con la tecnología suficiente para soportar los nuevos métodos que van surgiendo.
Latinoamérica se ve un esfuerzo de los gobiernos por incorporar métodos de pago ágiles y beneficiosos para la población. Ejemplo de ello es la plataforma CoDi, desarrollada por el Banco de México, esta simplifica las transacciones y transferencias mediante la incorporación de códigos QR y NFC. Otro método recientemente incorporado al mercado mexicano es DiMo, un servicio de transferencias que permite a personas sin cuenta bancaria realizar transferencias ingresando únicamente el número telefónico del destinatario.
Litvin reitera "los diferentes actores involucrados en la banca y la tecnología financiera deben sumar esfuerzos en vista de democratizar el uso de estos métodos de pago y así robustecer la infraestructura tecnológica que garantice la seguridad financiera de los usuarios".
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