Ciudad de México ,
Carlos Ortíz
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
En México, herramientas digitales como SPEI, CoDi y DiMo permiten a millones de personas realizar aportaciones voluntarias desde 1 peso, sin comisiones ni trámites presenciales, representando avance en materia de inclusión financiera.
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024, el 33.6% de la población mexicana no cuenta con ningún tipo de ahorro formal. Entre quienes sí tienen algún producto de ahorro, cuentas de nómina o pensión concentran 36.2%, seguidas de cuentas de ahorro tradicionales con 24% y productos para recibir apoyos gubernamentales con 11.6%.
El panorama es más complejo cuando se observa el ahorro para la vejez. Datos de la organización México Cómo Vamos indican que solo el 39.2% de los mexicanos entre 18 y 70 años posee una cuenta de ahorro para el retiro, reflejando las limitaciones estructurales derivadas de la alta informalidad laboral.
Frente a este reto, la infraestructura digital de transferencias y pagos se posicionó como un instrumento eficaz para promover el ahorro. Gracias al Sistema de Transferencias y Pagos (STP), se pueden realizar aportaciones voluntarias en tiempo real a través de plataformas como SPEI, CoDi o DiMo, con total trazabilidad y sin costos adicionales.
"Aunque SPEI, CoDi y DiMo no nacieron como herramientas de ahorro, se han convertido en motores fundamentales para que más personas accedan a mecanismos formales y digitales, especialmente quienes antes estaban al margen del sistema financiero. Estas plataformas permiten que 74 millones de mexicanos inicien su construcción patrimonial con cualquier monto de aportación", explicó Jaime Márquez a NotiPress, socio y director ejecutivo de desarrollo de negocios en STP,
Este tipo de soluciones está alineado con la Política Nacional de Inclusión Financiera (PNIF) 2025–2030, impulsada por Consejo Nacional de Inclusión Financiera (CONAIF) y Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). La estrategia busca ampliar el uso de servicios financieros formales mediante herramientas accesibles, interoperables y de bajo costo.
Respecto a cierre del año, marcado por el pago del aguinaldo, representa una oportunidad estratégica para impulsar el ahorro voluntario. En opinión de STP, asignar una parte de este ingreso extraordinario al ahorro puede generar un impacto positivo en la estabilidad financiera futura de las personas.
Con mecanismos que permiten programar aportaciones automáticas y realizar transferencias desde cualquier monto, el ahorro deja de ser un privilegio y se convierte en una posibilidad tangible para todos los sectores de la población.