Ciudad de México ,
Andrés Zimbrón
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Cuando se habla de finanzas, la tecnología y digitalización se han convertido en herramientas imprescindibles para impulsar la transformación digital de una empresa y garantizar su supervivencia a largo plazo. Aunado a esto, se calcula que cada 18 meses la tecnología en promedio duplica su poder, alcance y capacidad de procesamiento de cómputo, según datos del Informe de Comercio Mundial por parte de la Organización Mundial del Comercio (WTO, por sus siglas en inglés). Este impulso tecnológico ofrece el potencial de evolucionar los sistemas financieros de las empresas y clientes, así como los servicios que pueden ofrecer las fintech para ayudar a las mismas.
La forma en que la tecnología puede ser clave en la evolución de sistemas financieros es gracias a su capacidad de encontrar soluciones nuevas y específicas a los retos de la industria fintech. Así lo sugiere Jacob Ortega, CTO de albo, un challenger bank mexicano especializado en gestionar finanzas personales a través de un ecosistema fintech, además de ofrecer asesoría a las compañías a fin de mejorar sus negocios.
Uno de los beneficios clave que albo subraya es la accesibilidad y movilidad que ofrecen las fintech para realizar transacciones, mismas que pueden realizarse instantáneamente y en cualquier lugar. Además, tecnologías como la inteligencia artificial y el big data permiten recabar y analizar cantidades masivas de información para satisfacer las necesidades de cada usuario y brindar un servicio personalizado a los consumidores y empresas.
Por otra parte, las fintech en México ya ofrecen una mayor diversidad de servicios en una sola aplicación, entre las que destacan los préstamos, tarjetas de crédito, gestión especializada de dinero en cuentas personales y hasta bloquear y desbloquear una tarjeta sin necesidad de llamar a un banco con servicio las 24 horas siete días a la semana.
Otro factor esencial es el aumento en la demanda de los servicios de compra y venta a través de Internet, donde las mayores transacciones se vieron en el pago de servicios y las compras en tiendas online y comida a domicilio. Esto en gran medida deriva de la situación de pandemia de la Covid-19, que ha orillado a 6 de cada 10 pymes a migrar sus operaciones a un medio digital, 94.6% más con respecto a 2019, según datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Pese a esto, todavía no se ha visto una adopción mayoritaria de este tipo de servicios financieros, pues solo entre el 20 y 30 por ciento de la población mexicana tiene acceso a los mismos. Sin embargo, la firma de investigación financiera Autonomous proyecta que la IA reducirá los costos operativos en 22% alrededor de 2030, y cabría esperar lo mismo de otras tecnologías digitales. Estas tendencias han sensibilizado a muchas fintechs, así como negocios y clientes de sistemas bancarios y financieros en las ventajas de la transformación digital para mejorar y evolucionar el manejo de sus finanzas.