Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Axel Olivares (Composición/NotiPress)
La industria del entretenimiento atraviesa una reconfiguración histórica que en 2026 podría modificar Hollywood como nunca antes. La doble ofensiva de Netflix y Paramount Skydance por adquirir Warner Bros. Discovery (WBD) mantiene en vilo al mundo del entretenimiento como también al de la política.
A inicios de diciembre de 2025, Netflix anunció un acuerdo por 82.700 millones de dólares para comprar Warner Bros., incluyendo su división de estudios y el servicio de streaming HBO Max. El convenio convertiría a la plataforma en el mayor conglomerado de contenidos de la industria, al incorporar propiedades como Harry Potter, Juego de Tronos y toda la infraestructura de producción de Warner.
El plan de adquisición responde a la intención de WBD de dividirse en dos entidades. Una de ellas, centrada en los estudios y la transmisión digital, sería transferida a Netflix una vez completada la escisión. El acuerdo permitiría a la empresa liderada por Ted Sarandos consolidar su dominio en contenidos originales y licencias clave.
Sin embargo, pocos días después, Paramount Skydance, quien desde el principio aspiró a obtener el multimedio, presentó una Oferta Pública de Adquisición (OPA) hostil por 108.000 millones de dólares, desafiando directamente a su competidor. Esta maniobra implicaba una propuesta de 30 dólares por acción, frente a los 27,75 ofrecidos por Netflix. La oferta, financiada en parte por fondos soberanos de Medio Oriente y el yerno de Trump, Jared Kushner (aunque luego se retiró de la oferta) y respaldada por una garantía personal de 40.400 millones de dólares del empresario y cofundador de Oracle, Larry Ellison, ampliaba el alcance de la adquisición, incluyendo además la segunda entidad la cual Netflix no se interesó. Esta división incluye todos los canales de noticias de cable como CNN, TNT, TBS, Discovery y Cartoon Network.
La junta directiva de Warner rechazó la propuesta de Paramount el 17 de diciembre, calificándola de riesgosa por su compleja estructura financiera y dependencia de financiamiento externo. En su comunicado, Warner afirmó que la oferta "impone numerosos y significativos riesgos y costos" y señaló la falta de inversión directa de la familia Ellison.
A pesar de los rechazos, Paramount no bajó los brazos. Entre noviembre y diciembre, David Ellison envió múltiples propuestas mejoradas, incluyendo incentivos en efectivo y garantías para evitar bloqueos regulatorios. En su sexta propuesta, presentada el 22 de diciembre, se anunció una tarifa de rescisión de 5.800 millones de dólares —idéntica a la de Netflix— si la operación no recibía aprobación. Ellison aseguró: "Nuestra oferta sigue siendo la mejor opción para maximizar el valor para los accionistas de WBD".
Por su parte, la oferta aprobada de Netflix se ha mantenido intacta. La plataforma de streaming ha defendido públicamente su acuerdo como una "victoria estratégica" y ha reiterado su intención de cumplir con todos los requisitos regulatorios.
La rivalidad por la adquicisión de WBD no es solo un asunto comercial. La familia Ellison tiene un vínculo muy cercano al presidente Trump y su posición política se ha visto reflejada en la fusión entre Paramount y Skydance Media. Luego de tomar el mando de la compañía, David Ellison designó a Baris Weiss como editora en jefe de CBS News. La periodista se ha caracterizado por su visión conservadora y ser una ferviente crítica a lo que ella llama el sesgo de los medios tradicionales. Una de sus acciones más polémicas fue el retiro de un segmento en el programa 60 Minutes acerca de la detención de venezolanos y su envío a la prisión de máxima seguridad de El Salvador.
Además, la compra de WBD en su totalidad por parte de Paramount muestra también un trasfondo político. De acuerdo con The Wall Street Journal, Ellison le habría asegurado a Trump que si adquiría el conglomerado mediático en su totalidad podría generar cambios radicales en CNN, uno de los némesis de Trump.
Según indicó el diario, Trump le ha comunicado a su cículo más privado que desea una nueva propiedad de CNN, así como cambios en su programación. La Casa Blanca no ha avalado la compra de WBD por parte de Netflix. Sin embargo, tampoco se muestra partidario de su fusión con Paramount. Trump en cambio afirmó que prefiere que compitan entre ellos. Mientras tanto, la división antimonopolio del Departamento de Justicia aseguró que supervisarán esta la fusión.