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En México, las administradoras de fondos para el retiro o afores no garantizarán a los millennials (generación Y o milénica) pensiones capaces de ayudarlos a tener calidad de vida; un mínimo de 1250 semanas (alrededor de 26 años) de trabajo serán necesarias a fin de recibir un máximo de 30% del último salario percibido antes del retiro. El país está entre los tres de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que brindan la menor protección de seguridad social en la vejez a quienes no estén cubiertos por el sistema de pensiones contributivas. Ante este contexto, ¿quién dijo retiro?
Debe rediseñarse el trabajo, es necesario adecuarlo a una fuerza laboral que envejece, asegura Deloitte. En el caso de México, advierte la OCDE, la vertiginosa e importante evolución demográfica, el dilatado periodo de transición de las reformas y los cuantiosos esquemas de pensiones sin reformar podrían ocasionar una grave y duradera presión fiscal, ésta podría demandar un enorme esfuerzo financiero a partir de mediados de la década de 2030. La realidad en México y muchos otros países del mundo será la de hombres y mujeres que deberán continuar trabajando incluso después de los 70 años de edad.
Como parte del actual proceso de transformación laboral hacia el trabajo del futuro, las empresas no deben pasar por alto el segmento de trabajadores de más rápido crecimiento: los baby boomers o generación de la posguerra. Los expertos de Deloitte sugieren cuatro estrategias útiles en el rediseño del trabajo, su adecuación a una fuerza laboral que envejece:
1. Rediseñar el trabajo con el objetivo de capturar los valores y fortalezas de los trabajadores mayores. La mayoría de la población mayor busca empleos donde puedan hacer una diferencia, busca compartir sus décadas de experiencia y conocimiento con otros trabajadores de la empresa.
2. Diseñar intencionalmente programas de jubilación gradual que permitan una mayor flexibilidad. Las compañías deben adoptar y fomentar horarios flexibles y opciones de trabajo remoto; así, contribuyen a la exitosa transferencia del conocimiento institucional y la transición del trabajo a la próxima generación de empleados.
3. Garantizar la ubicación física del lugar de trabajo sea accesible para los trabajadores mayores. Personas de edad avanzada toman en cuenta la cercanía del lugar de trabajo, pues existen indeseables impactos físicos en los largos traslados, en especial cuando se trata de personas mayores de 50 años.
4. Ofrecer formas creativas para entrenar a los trabajadores de más edad según las necesidades de la empresa. Los trabajadores de mayor edad poseen numerosas habilidades sociales y organizativas, las cuales son valiosas y transferibles; sin embargo, las transformaciones actuales podrían requerir ciertos grados de capacitación.
¿Por qué los trabajadores en México no ahorran más y así se garantizan a sí mismos calidad de vida para el retiro? Los bajos salarios y el subempleo son las razones de que los índices de ahorro voluntario sean tan bajos en la nación. Cuando el retiro como tradicionalmente se conocía hace algunas décadas no es una opción, entonces el trabajo debe rediseñarse para una fuerza laboral que envejece. En adición a estas medidas paliativas, destacan las recomendaciones de investigadores nacionales e internacionales, quienes consideran son necesarias y urgentes reformas en los sistemas mexicanos de pensiones.
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