Ciudad de México,
Dafne Romero
Crédito foto: Local Motors
Los coches autónomos son una novedad en la edición CES 2020, pero lejos de la arena tecnológica más importante del mundo hay vehículos producidos en una enorme impresora 3D, ensamblados por un pequeño equipo de trabajadores en una "microfábrica" y personalizados según las necesidades específicas de las empresas que los han comprado. Olli es un autobús fabricado por la firma Local Motors de Arizona. El vehículo punta de lanza no solo promete transformar el concepto de transporte tal y como se lo conoce, sino también revolucionar entre los fabricantes de automóviles la forma de diseñar, producir y comercializar sus productos.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), durante julio de 2019 la venta de vehículos híbridos y eléctricos alcanzó las 2 mil 68 unidades, es decir, 66.9% más que en el mismo mes de 2018. Ante esto, queda claro que la innovación y la colaboración son dos valores fundamentales en la producción de vehículos.
Hay una historia muy particular entre dos empresas, cuando el ingeniero de producción Tim Novikov de Local Motors se contactó con un pionero del sector industrial, Sandvik Coromant, para obtener ayuda en el mecanizado de algunas características problemáticas en el chasis impreso en 3D del vehículo Olli.
Curiosamente, el ingeniero de ventas Matt Brazelton, recomendó una solución producida mediante fabricación aditiva. La fresa intercambiable CoroMill 390 cumplía con esta característica. El montaje de esta fresa en una de las barras de mandrinar Silent Tool permitió reducir el tiempo de mecanizado del autobús Olli en un 95%.
Sin embargo, esta historia no tiene que ver solo con el mecanizado, sino con la visión de un futuro limpio y sostenible, de una inversión en la sociedad y un paradigma totalmente nuevo de hacer las cosas. Ambas empresas coincidieron con el concepto de la microfábrica.
Billy Hughes, director de programas de investigación y desarrollo de Local Motors lo explicó así: estas microfábricas revitalizan comunidades a través de la reconversión de edificios en desuso y de la transformación de negocios fallidos en proyectos comerciales dinámicos capaces de crear puestos de trabajo técnicos muy bien remunerados.
Si un coche o un camión convencional necesita años de desarrollo y como mínimo un mes de producción, Local Motors puede entregar un vehículo personalizado en cuestión de semanas. Es una cuestión de escala, reflexiona Hughes y agrega, "es muy emocionante ver que estamos construyendo los empleos, las fábricas y, sobre todo, los vehículos del futuro y poder hacer este viaje en compañía de grandes empresas como Sandvik Coromant".
Estos coches producidos en enormes impresoras 3D y ensamblados en microfábricas son el resultado de innovación y colaboración, dos características necesarias en la fabricación de vehículos.