
Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Un informe publicado en diciembre de 2025 por el Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI) reveló cambios significativos en la distribución mundial de la investigación científica más influyente en tecnologías críticas. El Rastreador de Tecnologías Críticas, ampliado este año con nuevas áreas de análisis, evalúa la participación de los países en el 10% superior de publicaciones científicas más citadas entre 2020 y 2024, y alerta sobre riesgos emergentes de concentración tecnológica y dependencia estratégica.
El rastreador no mide la fortaleza general de un país en innovación, sino su desempeño en investigación de alto impacto, considerado un indicador clave de capacidad futura.China encabeza la investigación de alto impacto en 66 de las 74 tecnologías críticas evaluadas por el ASPI. "China produce la mayor parte de la investigación de alta calidad en 66 tecnologías", indica el documento mientras que Estados Unidos lidera en las ocho restantes, incluyendo neuroprótesis, geoingeniería y computación cuántica.
La edición anterior del rastreador mostraba distribución diferente: a inicios del siglo XXI, "Estados Unidos lideraba más del 90% de las tecnologías evaluadas, mientras que China lideraba menos del 5%". El cambio refleja una tendencia prolongada de inversión china en ciencia y tecnología fundamentales, superando gradualmente a Estados Unidos en múltiples campos.
Entre las nuevas tecnologías añadidas en 2025 se encuentran la inteligencia artificial generativa, interfaces cerebro-computadora (BCI), computación en la nube y en el borde, así como visión artificial. Según ASPI, en ocho de las diez nuevas áreas, China tiene la mayor participación global en publicaciones de alto impacto. Además, cuatro de estas tecnologías presentan un alto riesgo de monopolio tecnológico (TMR).
David Lin, estratega del Proyecto de Estudios Competitivos Especiales, señaló que el liderazgo chino en computación en la nube y en el borde "probablemente refleja la urgencia con la cual Pekín está trasladando la IA del laboratorio a la implementación". Jenny Wong-Leung, científica de datos de ASPI, advirtió que las naciones democráticas corren el riesgo de perder "ventajas a largo plazo, ganadas con esfuerzo, en ciencia e investigación de vanguardia".
No obstante, expertos como Steven Hai, de la Universidad Xi'an Jiaotong-Liverpool, indicaron que "una gran cantidad de publicaciones de alto impacto no se traduce necesariamente en competencia en ingeniería, capacidad de fabricación ni éxito comercial". Lin citó como ejemplo los motores de aviación avanzados, en los que China lidera en publicaciones, pero aún no iguala el rendimiento de modelos estadounidenses o europeos.
Wang Yanbo, investigador de la Universidad de Hong Kong, sugirió que el enfoque del rastreador podría favorecer a países con grandes comunidades académicas, siendo más probable citar trabajos de sus compatriotas. Aun así, el informe de ASPI destaca una trayectoria sostenida en el dominio de la investigación por parte de China.
El rastreador también monitorea el flujo de talento en tecnología, vinculando a los autores de investigaciones más citadas con sus instituciones. Estados Unidos emplea la mayor proporción de talento del 1% y 10% superior, seguido de cerca por China y la Unión Europea. Reino Unido ocupa el cuarto lugar como destino laboral en ambos grupos.
Frente a este panorama, ASPI concluye "los gobiernos de todo el mundo necesitan intensificar la inversión en investigación y tecnología" para evitar futuras dependencias estratégicas, señalando que "la trayectoria del liderazgo en investigación se ha mantenido notablemente estable en los últimos dos años".
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