Ciudad de México,
Antonio Moreno
Crédito foto: Eutah Mizushima en Unsplash
Recuperar la vida silvestre y ecosistemas salvajes no solo requiere de cuidar la vida de los animales en peligro de extinción, sino de recuperar también la flora y fauna. Ante ello, la ciencia ha instaurado nuevos principios básicos para preservar estos ecosistemas necesarios en el combate al cambio climático. Por ejemplo, dejar florecer la naturaleza sin la intervención de los humanos, así como fortalecer el vínculo de las personas con estas regiones y fomentar el respeto por la naturaleza.
Acorde con los Principios rectores para la reconstrucción de la vida silvestre, presentados por Society for Conservation Biology, recuperar ecosistemas salvajes requiere de dar más espacio y tiempo a la naturaleza. En vez de gestionar los ecosistemas para preservar las especies de animales, la ciencia plantea detener el retroceso al dejar a la naturaleza volverse más salvaje y menos controlada. De esta manera, se pretende dejar la vida silvestre en libertad para así pueda florecer y regenerarse de forma natural.
De esta manera, el objetivo de recuperar la vida silvestre se basa en mejorar la salud de un ecosistema al incrementar el número de especies y ayudar a la interacción entre estas. Un ecosistema totalmente recuperado tendrá predadores, sin embargo, la flora y fauna serán necesarias para alimentar al resto de las especies.
También, concientizar a las personas sobre la intervención humana en los ecosistemas salvajes ayudará impulsar una recuperación natural en la región. Esta recuperación de la vida de animales debe suceder a la par de una relación más positiva de las personas con los animales, además de motivar el aprendizaje por cuidar la naturaleza en vez de dominarla.
Otro principio de la ciencia en pro de los animales y naturaleza es incluir a las personas que viven en la región a trabajos relacionados con el cuidado de los ecosistemas. Para lograrlo, las dependencias encargadas de la preservación de la naturaleza deberán estar en conversaciones continuas con los habitantes de la zona y así crear participaciones colectivas.
Por su parte, el gobierno de Inglaterra decidió cambiar el sistema de recuperación de la vida silvestre y generar mejoras en sus planes de ordenación ambiental de la tierra. Contrario a la política agrícola común de la Unión Europea (EU), el nuevo esquema inglés ofrece pagar a los trabajadores del campo por preservar la naturaleza.
Generar cambios a través de la ciencia para recuperar la vida silvestre de los animales es fundamental para preservar la naturaleza y sus beneficios renovables. Dentro de estos principios, lo más importante es financiar la recuperación natural de los hábitats en vez de proporcionar fondos para la plantación de árboles.