Ciudad de México,
Jorge Cerino
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Parte de la dificultad para hacer frente a la pandemia de Covid-19 es la cantidad de detalles que aún se desconocen y la rapidez con la que se actualiza la información disponible, debido a la reciente aparición del virus. Tras casi medio año de haber sido declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 11 de marzo de 2020, NotiPress hace un resumen de las investigaciones científicas más recientes sobre el coronavirus y los posibles tratamientos para combatir esta nueva enfermedad.
Un puñado de estudios recientes, aún pendientes de revisión por pares, arrojaron datos esperanzadores sobre la duración de la inmunidad a la Covid-19. Un estudio realizado en China y publicado en la revista Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology encontró en 349 pacientes, seis meses después de contraer el coronavirus, una respuesta inmune similar a aquella registrada en recién recuperados de la enfermedad, sin importar la severidad de los síntomas.
Similarmente, un estudio de la doctora Marion Pepper, del departamento de epidemiología de la Universidad de Washington, y de otros investigadores estadounidenses, buscó evidencia de tres señales de inmunidad duradera: anticuerpos, células B de memoria y células T de memoria. La investigación halló estos elementos en pacientes tres meses después de haberse recuperado de la Covid-19, señal de una disminución del riesgo de reinfección. Estas pruebas realizadas al tercer mes arrojaron los mismo resultados que aquellas del primero, por lo cual los investigadores creen, existe una respuesta inmune duradera al coronavirus.
Por otro lado, un estudio publicado en la revista Frontier Public Health el 13 de agosto, identificó el orden más probable en que aparecen los síntomas de una infección de coronavirus, con base en los datos de las observaciones clínicas de la Covid-19. De acuerdo a sus modelos, la fiebre es el primer síntoma al contraer el virus, seguido de síntomas del tracto respiratorio superior (tos, por ejemplo) y, finalmente, síntomas del tracto gastrointestinal superior y después del inferior (náusea y/o vómito, seguido de diarrea).
Según el estudio, la enfermedad podría comenzar con cualquiera de los síntomas, pero en la mayoría de los casos continúa en el orden mayormente observado. Es decir, podría comenzar por diarrea pero continuar inmediatamente con fiebre, tos, náusea y/o vómito. Los investigadores esperan, esta información sea de utilidad para distinguir la Covid-19 de otras enfermedades respiratorias, como la gripe, que suele comenzar con tos. Por otro lado, el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), aunque similares a la Covid-19, en el orden de sus síntomas la diarrea ocurre previo a las náuseas y/o el vómito, afirma la investigación.
En cuanto a posibles tratamientos, un estudio disponible en el sitio de preimpresión Medrxiv señala, según observaciones en pacientes estadounidenses, cerca de la mitad de los pacientes en riesgo de padecer Covid-19 grave, a quienes se le administró plasma de personas recuperadas, consiguieron no ingresar a terapia intensiva, y sólo un cuarto requirió respiración mecánica. Las tasas de mortalidad disminuyeron cuando el tratamiento con plasma se inició dentro de los primeros tres días, señalaron los investigadores. Aunque reconocen que más investigación debe llevarse a cabo, los datos respaldan la efectividad del plasma para reducir la mortalidad si se aplica oportunamente.
Pese a lo negativo del aumento de contagios y de fallecimientos, el tiempo ha permitido a la comunidad científica indagar en las preguntas planteadas por el virus con su aparición en Wuhan, China, a finales de 2019. La investigación constante y descubrimientos como los anteriormente mencionados continúan aportando información para una prevención y un tratamiento más efectivo de la Covid-19, tras casi medio año de pandemia.