Outreach Pete (WikiCommons: CC BY 2.0) (foto sin cambios)
Varios de los inventos más destacados de la compañía Google se han desarrollado en Google X Development, una organización de investigación y desarrollo fundada en 2010 muy cerca de sus oficinas centrales en Mountain View, California, Estados Unidos. La organización, cuyos proyectos normalmente lleva a cabo de manera semi-secreta, hecha mano de los mejores desarrolladores, ingenieros y especialistas de la empresa para proyectos experimentales y con miras al futuro.
El gigante de la tecnología está acostumbrado a dar grandes noticias sobre los nuevos productos desarrollados dentro de sus laboratorios y centros de investigación. Aunque Google tiene gran presencia entre miles de consumidores, para los que mantiene un complejo sistema tecnológico con diversos servicios digitales, también destina recursos a iniciativas que requieren años de investigación, pruebas y creer en lo imposible. X no tiene la orientación comercial del resto de la empresa, más bien, aspira al objetivo de crear tecnologías con un valor económico y social a futuro.
Las claves de la cultura de trabajo de X se centran en la palabra Moonshot, traducida al español como disparo a la Luna, y tiene la intención de ilustrar el mensaje: "Aunque se trate de una idea irracional, es posible si el descubrimiento puede hacer del mundo un lugar mejor". Además, otro de los criterios para que un proyecto en Google X sea factible radica en su capacidad de encontrar una solución a un problema que potencialmente ayude a miles de millones de personas, por lo tanto, el enfoque de soluciones revolucionarias a los grandes problemas es el principal factor para llevar a cabo un invento.
Desde un automóvil de conducción autónoma, pasando por los lentes con realidad aumentada, hasta la posibilidad de llevar Internet a lugares inaccesibles a través de globos aerostáticos. Todos estos proyectos nacieron bajo la idea de revolucionar el mundo de la tecnología. Aunque no todos han sido exitosos, el temor al fracaso no existe. Bernardo Quintero ingeniero y jefe de la ciberseguridad en Google X aseguró que incluso los celebran y esto construye un ambiente de confianza y seguridad dentro de la empresa.
"Tener la filosofía de celebrar los fracasos es una idea que podría pensarse errónea, pero a la empresa le genera enormes resultados. Si bien el plazo máximo de 5 a 10 de desarrollo en un invento son fundamentales, es verdad que cada fracaso se celebra con el propósito de aprender y progresar", mencionó.
Cabe señalar también, el departamento de investigación de la compañía de la gran G lleva al extremo a cada proyecto con el fin de saber cuánto resiste, además, con ello, tiene la intención de demostrar si es viable o no y, de encontrar una solución, los proyectos logran salir adelante para alcanzar una fase comercial.
Un ejemplo de esto fueron los famosos Google Glass, unas gafas de realidad aumentada creadas para permitir al usuario manipular y monitorear su teléfono sin utilizar las manos. Las lentes fueron anunciadas en 2012 y lanzadas de forma comercial en 2014 con un costo de 1,500 dólares. Tras descontinuarse, Google anunció una nueva edición en el año 2017, los Google Glass Enterprise Edition 2.
Google X quizá sea el mayor y más caro ejemplo de pensamiento a largo plazo de la historia empresarial y mucho se debe a la gran organización y mentalidad que existe en cada una de las áreas de Google, impulsando la confianza y creatividad de sus trabajadores para desarrollar sus aptitudes dentro del campo laboral y generar beneficios para todas las partes involucradas.
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