Foto: InfoSol
Los sistemas de flujo de refrigerante variable (VRF) son una opción cada vez más popular, independientemente del tamaño del edificio o del uso para el que sea destinado. Estos sistemas VRF se enfocan en calentar y enfriar solamente espacios que requieren control de temperatura individual. Lo hacen mediante la circulación de la cantidad óptima de enfriamiento requerida para cada zona, resultando ventajoso con el funcionamiento del sistema y confort en ocupación.
Bajo esta línea, la empresa especializada en sistemas, servicios y soluciones de aire acondicionado Trane comparte en un comunicado enviado a NotiPress algunos de los beneficios de esta tecnología. Entre las ventajas para propietarios e inquilinos se encuentran los procesos de instalación sencillos, y la flexibilidad.
Respecto al proceso de instalación, un sistema VRF es compacto, lo cual vuelve obsoletas las tuberías voluminosas y las múltiples conexiones eléctricas. Esto se traduce como una instalación más rápida y sencilla, que minimiza el tiempo necesario en el lugar de trabajo. De igual manera, ahorra tiempo en los costos de instalación.
Hablando de flexibilidad, dependiendo de factores como el clima y los perfiles de carga del edificio, los sistemas VRF se pueden utilizar en edificios con perfiles de carga uniformes. Por ejemplo, teatros o auditorios, así como edificios con cargas de zona diversas como hoteles o grandes edificios de oficinas.
Por otra parte, los sistemas VRF son inherentemente escalables, puede ser construido un componente a la vez o instalar por separado un piso a la vez. Esto hace que sea ideal para proyectos de construcción a gran escala, edificios antiguos sometidos a renovaciones extensas y hoteles o edificios de apartamentos con varios inquilinos.
De igual forma, los compresores VRF pueden funcionar a menor capacidad y frecuencia comparado con las opciones convencionales de otros sistemas de calefacción y aire acondicionado. Esto gracias a su capacidad para suministrar la cantidad óptima de enfriamiento a una habitación en función de la condición actual de la habitación. Esto se traduce en una eficiencia energética superior, que reflejará ahorros significativos en los costos operativos.
Cuando se trata de control de temperatura, una de las principales quejas de los ocupantes de un edificio en materia de climatización es la comodidad. Con VRF se pueden eliminar los problemas de humedad, así como los puntos calientes y fríos mediante el uso de controles de zona independientes, lo que facilita niveles de comodidad constantes para los inquilinos.
Los sistemas VRF se pueden instalar mientras el sistema de aire acondicionado actual aún está en funcionamiento. Esto significa que se pueden instalar estos sistemas con interrupciones mínimas para los ocupantes actuales de un edificio. Si bien trabajar con sistemas VRF puede parecer algo intimidante, la instalación requiere menos mano de obra de lo que parece, y tienen beneficios excepcionales para los contratistas, propietarios y ocupantes.
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