Hasta ahora, el telescopio espacial James Webb es el telescopio de ciencia espacial más grande, poderoso y complejo jamás construido. Se trata de un proyecto de la Administración nacional de aeronáutica y el espacio de Estados Unidos (NASA), de la Agencia espacial europea y de la Agencia espacial canadiense. Este comenzó su desarrollo en 1996 y recién en enero de 2022 llegó a su órbita cerca del punto lagrangiano Tierra-Sol L2, tras su lanzamiento en diciembre de 2021.
La construcción del nuevo telescopio espacial James Webb se pensó para sustituir los telescopios Hubble y Spitzer. A diferencia del Hubble, diseñado para observar los espectros ultravioleta cercano, visible e infrarrojo cercano, el telescopio Webb observará en la luz visible de longitud de onda larga, a través del rango infrarrojo medio.
Con el telescopio espacial James Webb, las agencias espaciales planean estudiar cada fase de la historia cósmica, desde dentro del sistema solar hasta las galaxias observables más distantes en el universo primitivo. Según una hoja de datos de la NASA, el telescopio Webb observará directamente una parte del espacio y el tiempo nunca antes vista, cuando se formaron las primeras estrellas y galaxias.
Esto será posible gracias a que la luz ultravioleta y visible emitida por los primeros objetos luminosos se ha "estirado" o "desplazado hacia el rojo". Esto se debe a la expansión continua del universo y por esto dicha luz llega hoy como luz infrarroja. El diseño del telescopio espacial James Webb permite observar esta luz infrarroja con una resolución y sensibilidad sin precedentes.
Mediante el telescopio espacial James Webb, los investigadores planean estudiar planetas y otros cuerpos celestes de nuestro sistema solar para determinar su origen y evolución y compararlos con exoplanetas. Igualmente observarán exoplanetas ubicados en las zonas habitables de sus estrellas, donde podría albergarse agua líquida en su superficie, y determinar si existen señales de habitabilidad y en dónde.
Tras su lanzamiento a bordo del cohete Ariane 5, el 25 de diciembre de 2021 desde Guayana Francesa, el telescopio Webb llegó a su punto de destino el pasado 24 de enero. En una publicación del blog de la NASA, dieron a conocer que el telescopio realizó maniobras para corrección de rumbo. Durante las semanas previas, el telescopio Webb trabajó en desplegar los segmentos del espejo primario y secundario. Ahora los ingenieros procederán al sofisticado proceso de tres meses para alinear la óptica del telescopio con precisión casi nanométrica.
Siendo un proyecto de gran importancia, la NASA continuamente hace pública toda la información relativa al nuevo telescopio espacial James Webb. Aunque aún debe pasar un proceso de calibración, el telescopio pronto estará listo para ayudar a profundizar en la investigación científica sobre el origen del universo. Es muy probable que en un futuro cercano nuevos estudios arrojen luz sobre esta materia con nuevos datos antes inaccesibles con otras herramientas.