
Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Referentes destacados del sector de inteligencia artificial (IA) en Estados Unidos modificaron su postura pública respecto a la necesidad de regulación, inclinándose ahora por un entorno sin barreras normativas. Esta evolución marca un cambio significativo en el discurso adoptado por líderes tecnológicos en los últimos dos años.
El 16 de mayo de 2023, Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, compareció ante un subcomité judicial del Senado durante la audiencia titulada "Supervisión de la IA". En aquella oportunidad, Altman declaró: "Creemos que la intervención reguladora de los gobiernos será fundamental para mitigar los riesgos de modelos cada vez más potentes".
Altman representaba una visión compartida por el sector en esa audiencia, que veía en las regulaciones un marco esencial para el desarrollo responsable de tecnologías avanzadas. El llamado conjunto era claro: "¡Regúlennos!", y fue bien recibido por legisladores atentos a cada declaración del ejecutivo.
Dos años después, el 8 de mayo de 2025, Altman volvió al Congreso en una nueva audiencia titulada "Ganar la carrera de la IA". El tono había cambiado, Altman afirmó que regulaciones similares a las europeas serían "desastrosas" y subrayó: "Necesitamos espacio para innovar y movernos con rapidez".
El senador Ted Cruz, presidente del comité, apoyó esa visión. Durante su intervención, sostuvo que el gobierno debía "impulsar la innovación y eliminar barreras como la sobrerregulación". El concepto de "supervisión", anteriormente valorado, perdió relevancia en los discursos más recientes sobre IA.
La administración de Donald Trump, actualmente en funciones, impulsó políticas favorables al crecimiento tecnológico sin restricciones estrictas. Un documento oficial anunció un Plan de Acción de IA orientado a "mejorar la posición de Estados Unidos como potencia de IA y evitar que requisitos innecesariamente onerosos obstaculicen la innovación del sector privado".
También se propuso una moratoria federal de diez años que impediría a los estados establecer leyes propias sobre IA. Aunque esta medida podría enfrentar oposición en el Senado, fue respaldada por la mayoría republicana en la Cámara de Representantes.
A nivel internacional, la Unión Europea adoptó un régimen regulatorio más estricto basado en la transparencia y la rendición de cuentas, un enfoque rechazado por la Casa Blanca y líderes del sector tecnológico estadounidense. A su vez, el temor a que China supere a Estados Unidos en el desarrollo de IA alimenta la presión para avanzar sin restricciones.
Eric Schmidt, exdirector ejecutivo de Google, expresó esta preocupación al afirmar: "Si llegas primero, no podré atraparte", refiriéndose a la competencia con China en tecnología de código abierto. Tanto legisladores como empresarios mencionaron la necesidad de un "toque ligero" en materia regulatoria.
A pesar del cambio generalizado, la empresa Anthropic mantiene una postura regulacionista. En un blog publicado en octubre de 2024, indicó: "Los gobiernos deben tomar medidas urgentes sobre la política de IA en los próximos 18 meses".
Otras compañías, como OpenAI y Microsoft, expresaron sus posiciones a través de publicaciones donde solicitan "libertad para innovar", incluyendo una redefinición del "uso justo" para emplear materiales protegidos en el entrenamiento de modelos sin compensaciones.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS