Ciudad de méxico ,
Carlos Ortíz
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
México enfrenta importantes desafíos para incorporar tecnologías digitales en sus instituciones públicas, a pesar de reconocer su impacto potencial en la eficiencia y transparencia gubernamental. De acuerdo con el informe Reimagining the future of public sector productivity, elaborado por Impact Economist y patrocinado por SAS, el país aún no logra consolidar una adopción efectiva de inteligencia artificial (IA) y analítica avanzada en su administración pública.
La investigación se basó en una encuesta aplicada a más de 1,550 empleados del sector público en 26 países, e identificó que solo 10% de las dependencias mexicanas ha comenzado procesos de transformación digital, a pesar de que 52% de los funcionarios reconoce sus beneficios en la productividad organizacional. A nivel global, el estudio destaca que la transformación digital y el rediseño estructural son esenciales para aumentar la eficiencia del sector público.
En México, el 60% de los encuestados considera que la IA será crucial para su productividad en los próximos tres años. Sin embargo, existen barreras culturales, como la desconfianza tecnológica, que limitan su avance. Entre los obstáculos identificados, 32% señala la falta de lineamientos claros para aplicar IA, otro 32% expresa preocupación por el manejo seguro de datos sensibles, y 26% manifiesta incomodidad con la opacidad de los sistemas automatizados.
En cuanto al manejo de datos, solo 14% de las organizaciones ha implementado un marco robusto de gobernanza, aunque este mismo grupo muestra una menor resistencia al riesgo comparado con el promedio internacional. El estudio sugiere que más allá de adoptar nuevas tecnologías, se requiere una transformación organizacional que facilite su integración efectiva.
Cuatro estrategias clave emergen del informe para acelerar la modernización institucional: aprovechar los datos con IA para anticipar necesidades sociales, empoderar al personal público en la adopción de reformas, avanzar con cambios graduales y fomentar alianzas entre gobiernos y proveedores tecnológicos. En los países que han aplicado transformaciones más profundas, el rediseño organizacional adaptativo alcanza un 52%, frente al 33% promedio entre los gobiernos restantes.
Además de mejoras operativas, estas reformas pueden tener efectos positivos en la salud laboral del personal y en la experiencia del ciudadano al interactuar con servicios públicos. El estudio también resalta la capacidad de la IA para apoyar políticas relacionadas con salud, seguridad y cambio climático, reforzando así una gestión pública más resiliente y orientada al bienestar colectivo.
"La relevancia de la transformación digital en el sector público es necesaria a nivel global y, sin duda, este estudio confirma que México tiene la visión y la capacidad de transformación, pero también que es urgente romper las barreras que impiden el cambio. La clave está en rediseñar las estructuras organizacionales y generar confianza en las nuevas tecnologías", señaló Mario Ulloa, líder de Sector Público para Latinoamérica en SAS en información para NotiPress.
Finalmente, el informe concluye que la aceptación del personal será decisiva para el éxito de cualquier reforma tecnológica en el sector público mexicano.