Foto: WikiCommons
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio en Estados Unidos (NASA) retrasó una vez más el lanzamiento del telescopio espacial James Webb debido a la propagación de la Covid-19. La NASA confirmó la sospecha desde la suspensión de pruebas y la integración hace tres meses; encima, anunció a través de un comunicado en su sitio oficial web que la fecha de lanzamiento prevista para marzo de 2021 está totalmente descartada.
Thomas Zurbuchen, administrador asociado de ciencias en la NASA, aseguró durante la Junta de Estudios Espaciales de las Academias Nacionales el jueves 11 de junio de 2020 que la Covid-19 provocó los retrasos de la misión espacial y 2021 era una meta muy ambiciosa para la agencia espacial estadounidense.
"El lanzamiento no será en marzo, es un hecho. Por el momento no existe una fecha definida. Cabe señalar que el retraso no se debe a un error por parte del equipo de trabajo. La fecha establecida en 2021 ya era ambiciosa antes de la propagación del coronavirus y ahora es menos factible. Después de la pandemia, la NASA y Northrop Grumman, contratistas del proyecto, redujeron los horarios de trabajo de equipos de 12 turnos durante 10 horas de trabajo a cinco turnos de ocho horas a la semana, eso causó estragos en el proyecto".
A pesar de la situación, el astrofísico suizo-estadounidense comentó que el trabajo sigue en pie y existe la esperanza de ver en órbita en algún momento de 2021 al telescopio más potente fabricado por cualquier agencia espacial en el mundo. Igualmente, la magnitud del esfuerzo por hacer posible el lanzamiento ha traído muchos problemas en retrasos y costos excesivos desde 2009 cuando comenzó la construcción del telescopio que sustituirá al telescopio espacial Hubble.
Su diseño y fabricación se han disparado a casi el doble de su valor. En un inicio, la construcción estimada del telescopio James Webb sería de mil a 3 mil millones de dólares. Ahora ha duplicado casi su valor. No obstante, los científicos e ingenieros en la Agencia Espacial de Estados Unidos no descarta la posibilidad de ver en acción a la herramienta capaz de buscar signos de vida en las atmósferas de los planetas cercanos, además, está configurado para ver el cosmos con luz infrarroja.
Por ahora, el ambicioso proyecto de la NASA está detenido, pero tienen planeado lanzarlo con ayuda del cohete Ariane 5 diseñado por la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) y EADS Astrium, un fabricante europeo especializado en el desarrollo, diseño y producción de vehículos espaciales el cual será el encargado de enviar al espacio al telescopio James Webb desde la Guayana Francesa a un punto gravitacionalmente estable en el espacio entre el Sol y la Tierra.
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