Foto: Pedro Basilio (NotiPress)
¿Podrían algún día sustituirse las consultas médicas presenciales con telemedicina? El pionero modelo de telemedicina del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) cuenta con 174 equipos nuevos de teleconsulta y planea instalar un total de 355 equipos para 2021 en el territorio nacional. En entrevista exclusiva con NotiPress, el maestro en salud pública y especialista en epidemiología Fernando Alonso Félix Bernal explicó los beneficios y las limitantes de esta clase de atención médica en México, un país donde los sistemas públicos de salud están saturados por falta de recursos y se estima que existen más de trescientas mil localidades sin acceso a Internet de banda ancha.
Huevachi es una pequeña comunidad chihuahuense situada en la sierra Tarahumara, con poco más de trescientos habitantes y donde en 2015 Félix Bernal realizó su servicio social: "Ahí sí habría sido un buen lugar para tener equipo de telemedicina, pero únicamente había electricidad, no había señales de celulares ni telefonía y el centro de salud tampoco tenía Internet satelital. El pueblo más cercano que tenía un hospital estaba a una hora de camino, por la sierra, estaba pavimentado, a alrededor de 70 kilómetros. El problema es que llovía muy fuerte, había deslaves en la carretera; o, si era en inverno y había nevado, pues no se podía acudir, se aislaba el pueblo porque los accesos se bloqueaban, por lluvias torrenciales o por nevadas".
De acuerdo con el antiguo docente de la Universidad Iberoamericana Tijuana, el contacto directo con el paciente siempre será una de las barreras de la telemedicina: "Entablar esa relación médico-paciente es muy importante. Si un paciente se siente cómodo con el trato brindado por el personal de la salud, el paciente tendría incluso más confianza de expresar con mayor facilidad lo que le está sucediendo y no omitir ningún otro síntoma". Por otro lado, explicó el médico, aunque ya son mucho más accesibles algunas herramientas como glucómetros o tensiómetros, los familiares de los pacientes o los pacientes mismos no saben usar o leer los resultados; es decir, una teleconsulta sin un médico general acompañando al paciente sería ineficiente e ineficaz.
Y no sólo eso: "Lo más importante sobre estos temas es ser conscientes de que la atención médica presencial es necesaria. Una persona puede decir qué síntomas la aquejan, pero un conjunto determinado de síntomas no necesariamente se asocian de manera exclusiva con tal o cual enfermedad. Por ejemplo: fiebre, dolor de cabeza, sudoración y malestar general; son síntomas generales del resfriado común, un cáncer, una enfermedad ocasionada por una bacteria o un virus (incluso del virus de inmunodeficiencia humana). Entonces, sí requieres una atención personalizada en un momento dado para identificar otros signos que el paciente quizá no haya detectado. Todavía es importante tener un contacto directo con el personal de la salud".
Lo anterior no implica que la telemedicina no aporte o no sea valiosa para el sistema mexicano de salud, al contrario, es una útil herramienta a fin de aliviar los saturados sistemas públicos de salud de México. Mas, precisó el médico, un médico que hace telemedicina, también es un médico de planta en un hospital, también debe atender esa área. "Al final, es tiempo de consulta, presencial o telemedicina. El personal es insuficiente", enfatizó. Si bien hacen falta más recursos para poder contratar un mayor número de médicos, enfermeras, odontólogos, promotores de la salud, personal sanitario en general y en todos los niveles; "Personal, ya hay; hace falta más presupuesto para contratar más personal".
Ahorra tiempo y agiliza los tiempos de atención, pero ¿podría algún día la telemedicina sustituir las consultas médicas presenciales? "Creo que la única área de la medicina imposible de sustituir sería psiquiatría, porque el manejo de las emociones es algo que solamente una persona puede entender y una máquina aún no. El resto de las áreas de la salud, quizá sí puedan llegar a ser sustituidas con el adecuado desarrollo de tecnología, software capaces de manejar la información. Actualmente muchos aparatos tienen inteligencia artificial y van generando sus propios conocimientos, con base en las interacciones con el medio. Entonces, no dudo que sí llegue a ser posible en un futuro, salvo en el área de psiquiatría", concluyó Félix Bernal.
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