Ciudad de México,
Fernanda Martínez
Crédito foto: Josue Díaz (NotiPress/Composición)
Un artículo de United Press International (UPI), señala que la computación global es responsable de entre 2.1 y 3.9 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Es decir, la computación global emite más huella de carbono que la industria de la aviación, la cual emite 2%.
Jesús García, country manager de Quest en México, explicó a NotiPress la importancia de tener un departamento de Tecnología de Información (TI) Verde en las organizaciones. Pues, se eliminan los gases tóxicos que dañan la atmósfera y facilita la vida del ser humano.
En el aspecto ambiental es beneficiosos porque tiene un impacto positivo al volver una empresa ecológica para el medio ambiente. Las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyen en el departamento de TI, contribuyendo a detener el calentamiento global.
Además, cuando un negocio se vuelve ecológico recibe buenos márgenes de beneficio, según García. Incluso, hay un ahorro en la organización al eliminar parte del hardware utilizado actualmente, pues la factura de electricidad es menor y se cortan gastos de mantenimiento.
La imagen de la empresa puede mejorar y consolidar clientes leales, pues a muchos consumidores les gustan hacer compras más ecológicas, pero no tiene los medios para hacerlo. El country manager explicó que si el proceso se puede hacer más fácil por la TI Verde, la lealtad incrementará e inspirará a potenciales clientes a elegir una empresa sobre otra.
El principal obstáculo de la TI Verde es el equipo involucrado, según García, por ello se pueden seguir algunos pasos para reducir la huella de carbono. Uno de ellos es utilizar deduplicación de datos, es decir, usar un proceso para identificar y eliminar bloques de datos duplicados. De esa manera, se reduce la cantidad de información almacenada, los costos de almacenamiento y la cantidad de hardware de almacenamiento empleado en el centro de datos. Se reduce la huella de carbono digital al fabricar, almacenar, administrar, transportar y dar soporte a menos dispositivos, así como al no usar mucha electricidad.
Otra forma de reducir la huella de carbono es por medio del almacenamiento en la nube para copias de seguridad y recuperación en caso de desastres. Azure Blob y AWS S3 son tipos de almacenamiento en la nube que reducen la huella de carbono, pues se puede agregar y eliminar almacenamiento, siendo una solución muy flexible.
Si una organización está planteando ser más ecológica puede considerar la TI verde Quest QoreStor. De esa manera, puede ayudar a disminuir el impacto en el medio ambiente y reducir los requisitos y costos de almacenamiento en el centro de datos y en la nube.