Tecnologías que ayudan a proteger las ciudades del peligroso calor

 28-08-2024
Noelia Acuña
   
Foto: Sergio F Cara (NotiPress)

Foto: Sergio F Cara (NotiPress)

A medida que el calor sigue rompiendo récords históricos, las ciudades se enfrentan con desafíos sin precedentes y temperaturas superiores a 50 °C en diversas regiones del mundo. Esta situación agrava la escasez de agua, daña los cultivos y ejerce presión sobre las infraestructuras urbanas y los sistemas de energía.

Dando respuesta a esta situación, la comunidad científica está desarrollando innovadoras soluciones tecnológicas para enfriar las ciudades de manera eficiente y sostenible, desde nuevas técnicas en refrigeración hasta materiales avanzados que reflejan el calor. Estas estrategias buscan mitigar el impacto inmediato del calor extremo y ofrecer alternativas viables para el futuro de la urbanización en un clima cada vez más caluroso.

Para enfrentar estos retos, una de las principales áreas de enfoque es la de mejorar la eficiencia de los acondicionadores de aire y otros sistemas de refrigeración. Tradicionalmente, estos aparatos utilizan fluidos para transferir el calor al exterior, pero este proceso consume mucha energía y emite gases de efecto invernadero. A nivel mundial, los acondicionadores de aire y ventiladores representan alrededor del 20% del consumo eléctrico en edificios y se estima la demanda se triplicará para el 2050.

Asimismo, para mitigar este problema, un equipo de científicos de Luxemburgo desarrolló un sistema basado en el enfriamiento "electrocalórico", empleando un campo eléctrico para cambiar la posición de los átomos en una cerámica aislante. Este proceso permite enfriar el material sin depender de refrigerantes líquidos dañinos para el medio ambiente. Si bien la tecnología está en desarrollo, podría comenzar a aplicarse al enfriamiento de baterías de vehículos eléctricos en los próximos cinco años.

Sin embargo, algunos investigadores mantienen reservas sobre la precisión de los estudios recientes. A pesar de las dudas, los materiales superfríos ofrecen una opción sostenible y eficiente. Por ejemplo, un nuevo tipo de tinta que cambia de fase puede permitir a las superficies adaptar las condiciones térmicas externas, manteniendo el calor o el frío según sea necesario. Esto tiene el potencial de ser aplicado en ventanas, mejorando el confort térmico de los edificios.

En cuanto a soluciones prácticas para la refrigeración urbana, el pavimento fresco es otra tecnología en prueba. Un estudio reciente mostró que un pavimento de asfalto más claro puede reducir la temperatura de la superficie en hasta 8 °C en comparación con el asfalto convencional. Dicho pavimento disminuye la temperatura superficial, y puede tener un impacto positivo en el consumo de energía y agua en las ciudades.

Un proyecto en Phoenix, Arizona, demostró enfriar la ciudad en solo 0.6 °C podría resultar en un ahorro en el consumo de aire acondicionado y agua. No obstante, la implementación de estas tecnologías aún está en sus etapas iniciales, y los investigadores tienen que considerar las fortalezas y limitaciones antes de ser adoptada. Pese a las incertidumbres, ciudades como Los Ángeles y Riad se encuentran probando y aplicando tecnologías de enfriamiento para que las ciudades manejen el calor extremo y sus impactos.




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