Ciudad de México,
Juan Manuel Flores
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Usualmente, los períodos electorales desatan una serie de debates en torno a la marihuana, principalmente encabezados por los candidatos a la presidencia o aspirantes a otros puestos públicos. Esta no es una situación aislada, pues tanto en México como Estados Unidos, los políticos se convierte en abanderados de la legalización y regularización de la marihuana con el propósito de ganar preferencia electoral.
La experiencia electoral, principalmente en Estados Unidos, demotró lo relevante que son diversos temas asociados a la marihuana para los votantes. Muestra de ello es que la reciente publicación de Joe Biden en X, sobre su promesa de "no encarcelar a los consumidores de marihuana" obtuvo más me gusta e interacciones, en comparación con publicaciones relacionadas con políticas de seguridad, armas o crisis climática.
Esto, aunado a los datos que demostraron, cerca del 70% de la población en Estados Unidos, apoyaba la legalización de la marihuana en 2023. Así, la situación llevó a los asesores de campaña de Biden a considerarla una estrategia clave para ganar la elección. Dado esto, Biden optó por "impulsar" la agenda de legalización y regulación de la marihuana como parte fundamental de su campaña. Como parte de ello, recientemente el Departamento de Justicia, informó que a petición de Biden, se buscará reclasificar a marihuana dentro de la Ley de Sustancias Controladas.
Si bien, el "compromiso" de Biden con políticas relacionadas con la marihuana podría responder al objetivo de ganar preferencia electoral, muestra una estrategia mejor planteada que la de otros candidatos para usar este tema a su favor. Pues el emprender medidas a nivel legislativo, evidencia la prioridad de los comités asesores de los candidatos para "sustentar" sus promesas.
En cambio, Donald Trump pese a respaldar políticas sobre el uso medicinal de la marihuana, ha mostrado poco interés para comprometerse con la política federal en torno a esta. The Washington Post, argumenta, esto se debe probablemente a que la opinión sobre la legalización de la marihuana entre los votantes republicanos está polarizada. Según Gallup, en 2024, 55% de este sector demográfico afirmó apoyar la regulación del cannabis, mientras 52% señaló oponerse a esta política.
Si bien, México tiene su contexto propio en torno a la regulación de la marihuana, este tema también ha adquirido relevancia en el período electoral. Sin embargo, de cara al proceso electoral de 2024, la postura de los 3 candidatos a la presidencia es similar. Pues si bien, los tres han afirmado estar a favor de la legalización de la marihuana, ninguno incluye alguna propuesta sobre esta política en su proyecto de gobierno. Lo cual, evidencia el poco compromiso que estos tienen en torno a la regulación del cannabis en el país.
Probablemente, esto se deba a la falta de datos sobre como este tema puede influenciar en la preferencia electoral. Mas al igual que en Estados Unidos, el cómo abordan los candidatos estos temas está coaccionado por el perfil de votantes al que se dirige cada uno. Para reforzar esta idea, basta con observar cómo y en qué medida, los candidatos mexicanos abordan este tema.
Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano, habló abiertamente sobre la legalización de la marihuana. La mayor parte de las intervenciones sobre este tema la realizó en entornos con públicos, principalmente compuesto por jóvenes. A su vez, sus propuestas se basan en abolir el sistema prohibicionista actual en torno a la marihuana. De modo que promueve la regulación de esta en favor de la sociedad. Mas, este proyecto no forma parte de su propuesta de gobierno, por lo cual son promesas sin fundamento legislativo o respaldo.
Por su parte, Xóchitl Gálvez, pese a haber apoyado la legalización de la marihuana en su calidad de senadora, como candidata no ha mostrado un posicionamiento claro sobre esta política. Considerando, el sector demográfico al que se dirige, es más conservador y, por tanto, propenso a oponerse a la regularización del cannabis, es probable la candidata opte por evitar hacer mención del tema para no perder aprobación electoral. El caso de Claudia Sheinbaum es un híbrido entre la postura de Máynez y Gálvez. Ya que en repetidas ocasiones mostró estar en favor de la marihuana, pero tampoco ha hecho de esta política su bandera.
Así, la postura de los candidatos en México coincide en mostrarse en favor de la marihuana, pero sin ningún sustento para mostrar su compromiso con esta política. De esta manera, en tiempos electorales, la marihuana está en boca de todos, pero en la agenda de unos pocos, y en esos casos responde a ganar votos.