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La salud gastrointestinal y el cerebro están conectados, pues según Pasadena Health Center (PHC), hay un nervio, nervio vago, que conecta el estómago con el cerebro. De esta forma, menciona un estudio de la Revista Gastroenterología México, es común en los pacientes que padecen de síndrome de intestino irritable (SII) la presencia de depresión y ansiedad.
Entre 40 y 94% de pacientes con SII presentan depresión y ansiedad
Un estudio de Carlos Catañeda Guillot para la Revista Cubana de Pediatría muestra que la microbiota forma parte importante de reguladores en funciones del organismo humano, dentro de las que se encuentra la relación entre microbiota y cerebro. Cuando hay alteraciones en la microbiota (disbiosis), también se modifica la producción de neuroreceptores concentrados en metabolitos y hormonas. Según la revista, esta situación puede ser un factor patogénico de enfermedades neuropsiquiátricas, como la depresión.
Menciona la Revista de la Gastroenterología México, que el SII es el padecimiento número uno en casos de gastroentereología. Generalmente, los pacientes que acuden a consulta por este padecimiento, presentan síntomas graves y presentan ansiedad y depresión.
Para combatirla es importante cuidar la microbiota intestinal, por lo cual, PHC aconseja mantener una alimentación saludable y balanceada fuera de alimentos procesados. Otro factor importante, que ayuda a pacientes con depresión, es cuidar la flora intestinal, mediante el consumo de alimentos ricos en prebióticos y probióticos.
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