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Los trastornos de la salud mental, como la depresión y la ansiedad, se encuentran entre los problemas de salubridad más onerosos en Estados Unidos. Esto según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), quien calcula que 18.3 por ciento adultos estadounidenses informaron alguna enfermedad mental en 2016. En consecuencia, la depresión y la ansiedad causan a la economía global un costo estimado de un billón de dólares en pérdida de productividad, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Adicionalmente, el 71% de adultos estadounidense informa padecer al menos un síntoma de estrés en el contexto de su trabajo, como dolor de cabeza o sentirse abrumado o ansioso, según los CDC. La institución también subraya que muchas personas con trastornos de salud mental también necesitan atención simultáneamente para otras afecciones de índole físico, como enfermedades cardíacas, diabetes, padecimientos respiratorios y otras más. Cuando esto ocurre, los costos del tratamiento resultan de 2 a 3 veces más altos comparado con el tratamiento de aquellos sin enfermedades concurrentes, aseguran.
Un ambiente de trabajo negativo puede conducir a problemas de salud física y mental, abuso de sustancias, ausentismo y pérdida de productividad, señala la OMS. La organización considera que la mayoría de los factores de riesgo para enfermedades mentales en el contexto laboral se relacionan con las interacciones entre el tipo de trabajo y el entorno organizacional y gerencial. También entre las habilidades y competencias de los empleados y el apoyo disponible para la realización de labores. Adicionalmente la intimidación y el acoso psicológico son causas constantes de estrés y representan riesgos para el bienestar psicológico y físico de los trabajadores, puntualizan.
Sobre la manera de abordar la problemática, Javier Cardona, fundador y CEO de la empresa de telemedicina y bienestar 1DOC3, considera que se necesitan nuevas y mejores estrategias para evaluar dichos riesgos en el trabajo. Estas estrategias también deben asistir en planificar y ejecutar las medidas a tomar, así como valorar y revisar su impacto, señaló en un comunicado de prensa enviado a NotiPress. Finalmente, es imprescindible prevenir la aparición de factores de riesgo desde modelos de aprendizaje y desarrollo, considera.
Entre las propuestas de 1DOC3 destacan incluir aspectos de consulta remota o teleconsulta para los trabajadores, con el fin de prevenir y promocionar la salud mental en el trabajo. Esto, consideran, puede disminuir el ausentismo por incapacidad y ahorrar en costos por desplazamientos. En este sentido, la OMS estima que por cada dólar invertido en el tratamiento de los padecimientos mentales hay un retorno de cuatro dólares en la mejora de la salud mental y productividad.
Padecimientos como la depresión y la ansiedad afectan el bienestar de buena parte de la población, de acuerdo a registros de la OMS y los CDC. Además, estos trastornos de la salud mental tienen un impacto económico significativo y factores de riesgo dentro según el entorno de trabajo. Así pues, deben abordarse a través del análisis y prevención, como también mediante tratamiento y seguimiento a los trabajadores que así lo requieran, según propone en 1DOC3.
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