Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
La discriminación sistemática y los problemas de salud mental en la comunidad LGBTQ+ incrementan su vulnerabilidad al consumo de alcohol, advirtió Raúl Martín del Campo, director de planeación del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñoz, durante la 30ª Semana Nacional de Información, organizada por la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, "Compartiendo Esfuerzos".
Martín del Campo explicó que la discriminación, el rechazo familiar y la exclusión social generan altos niveles de estrés en las personas LGBTQ+, lo que a menudo las lleva a recurrir al alcohol como una vía de escape. En su discurso al que tuvo acceso NotiPress, mencionó que las personas de la diversidad de género enfrentan una presión social constante que repercute en su bienestar emocional y puede influir en el consumo problemático de alcohol.
El especialista enfatizó que abordar estos factores psicosociales es clave para la prevención y el tratamiento efectivo del alcoholismo en esta población. Destacó la necesidad de generar entornos seguros y libres de prejuicios donde se brinde atención adecuada sin temor a la estigmatización. Además, resaltó la importancia de la detección temprana de los problemas de adicción para ofrecer tratamientos más eficaces y personalizados, que consideren las realidades sociales de cada persona.
Asimismo, enfatizó la necesidad de políticas públicas que promuevan la inclusión, el respeto y el acceso equitativo a los servicios de salud mental y rehabilitación. También destacó la importancia de la capacitación de los profesionales de la salud para ofrecer un trato adecuado a la comunidad LGBTQ+. Indicó que los programas de intervención deben basarse en un enfoque integral que incluya apoyo psicológico, acompañamiento social y acceso a recursos médicos especializados.
Durante su intervención en el Club de banqueros de la Ciudad de México el 20 de enero de 2025, el psiquiatra resaltó ejemplos de buenas prácticas implementadas en otros países, donde se ha demostrado que los enfoques inclusivos y personalizados reducen significativamente la tasa de recaídas y mejoran la calidad de vida de los pacientes. Mencionó que estos programas pueden servir como modelo para adaptar soluciones en el contexto mexicano, considerando las particularidades culturales y sociales de la comunidad.
Finalmente, hizo un llamado a la colaboración entre instituciones gubernamentales, organizaciones civiles y la sociedad en general para combatir la discriminación y garantizar una atención integral que considere las particularidades de cada individuo. Expresó que un enfoque integral permitirá reducir la prevalencia del alcoholismo en esta comunidad y mejorar su calidad de vida. Subrayó la importancia de generar campañas de concientización para sensibilizar a la población en general sobre los desafíos que enfrenta la comunidad LGBTQ+ en su lucha contra las adicciones.
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