Ciudad de México,
Sergio F Cara
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Las grasas son macronutrimentos esenciales y desempeñan un papel vital en la dieta de las personas. La importancia del consumo de grasas va más allá de su aporte calórico, ya que forman parte de las membranas celulares, ayudan a regular la temperatura corporal, apoyan en el transporte de vitaminas liposolubles, entre otras funciones. El debate en torno a su consumo se relaciona con enfermedades como obesidad y diabetes. Ante esto, NotiPress consultó a Paola Shue, nutrióloga de profesión y gerente de asuntos corporativos y comunicación para Latinoamérica de Upfield Latinoamérica, sobre el consumo de las grasas, en particular de aquellas de origen vegetal.
Cuando de lípidos se habla, se debe identificar aquellas grasas saturadas e insaturadas. Asimismo, el grupo de insaturadas se dividen en monoinsaturadas y poliinsaturadas. El consumo de grasas ha sido satanizado en tiempos recientes debido a la fuerte relación entre la ingesta de grasa saturada y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Al respecto, Shue comentó "No todas las grasas tienen el mismo perfil, lo que hoy nos muestra la evidencia científica es que si consumimos diariamente una mayor proporción de grasas 'saludables' tales como las mono y poliinsaturadas, estaremos contribuyendo al cuidado de nuestro organismo". No existe información científica sobre un daño a la salud por el consumo de grasas saludables. De existir, los organismos reguladores a nivel mundial no permitirían su uso y por tanto las compañías alrededor del mundo dejarían de incorporarlas a los alimentos, explicó la especialista.
Entre las principales fuentes de alimentos conteniendo grasas saturadas, se encuentran el aceite de coco (84%), manteca de cacao (62%), grasa de cerdo (55%) y el aceite de palma (50%), entre otros. Con relación al aceite de palma, muchas veces se sustituye por otras fuentes grasas con una mayor proporción de grasa saturada, como el aceite de coco. Esto responde a la decisión de los productores de alimentos debido a las numerosas críticas, sin embargo, no siempre consideran en su análisis el punto de vista de la ciencia.
Shue dice, el exceso de grasas saturadas, al igual que el exceso de sodio o de cualquier cosa, puede ser perjudicial para la salud. "Cualquier alimento o nutrimento consumido en exceso puede provocar un desequilibrio en el cuerpo humano" y ejemplifica que tomar agua en exceso también es negativo para el organismo. Una parte de las críticas a los aceites vegetales se relacionan con su proceso de refinado.
Un estudio publicado el 26 de agosto de 2019 de la Universidad Politécnica de Madrid señala, "la ausencia de cualquier pronunciamiento de la comunidad científica sobre los efectos del aceite de palma en la salud del consumidor ha significado que el mensaje llegue al público en general principalmente a través de los medios de comunicación y, a menudo, sea sesgado e incompleto".
Debido a la importancia del papel de las grasas en la dieta de las personas, la especialista de Upfield sugiere la orientación como herramienta para decidir sobre una nutrición adecuada y equilibrada, según las características de cada persona. No se trata solo de restringir un determinado grupo de alimentos, sino de encontrar un balance beneficioso que contribuya con el bienestar de las personas.