Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Pixabay
De acuerdo a la Sociedad Americana Contra el Cáncer, en 2019 cerca de 22 mil 530 mujeres recibirán un nuevo diagnóstico de cáncer de ovario. Alrededor de 13 mil 980 mujeres morirán de esta misma enfermedad. Según información proporcionada por Ingenes, clínica de fertilidad en México, el cáncer de ovario es la segunda neoplasia maligna ginecológica a nivel mundial, después del cáncer de mamá. Las dudas de mujeres se generan sobre la posibilidad de tener hijos si recibieron diagnóstico de cáncer de ovario.
Se calcula del 1 al 2 por ciento de las mujeres desarrollarán cáncer de ovario en algún momento de su vida; este tipo de cáncer es frecuente en países industrializados, exceptuando a Japón, lo que surgiere la relación de múltiples factores físicos, químicos y dietéticos. No obstante, la gran mayoría de las mujeres con este padecimiento no cuenta con ningún factor de riesgo asociado.
En la actualidad las intervenciones sobre tamizaje son limitadas y no presentan evidencia sustentable en función de aplicarse a la población abierta. Asimismo, este tipo de cáncer se desarrolla principalmente en mujeres de edad avanzada, más de la mitad de las mujeres con este diagnóstico tienen 63 años o más, igualmente es más común en mujeres blancas, que en mujeres afroamericanas.
México tiene el 4% del total de neoplasias corresponde al cáncer de ovario, representando el tercer lugar después del cáncer cervicouterino y de mama. Asimismo, resulta la segunda causa de mortalidad, con una tasa de 3.4 por 100 mil de las neoplasias malignas ginecológicas.
Pero, ¿es posible tener hijos con este diagnóstico? Quimioterapias y campos de radioterapia que incluyen las gónadas o el eje hipotalámico-hipofisario pueden tener un impacto negativo en la fertilidad de los pacientes, en este sentido, los riesgos de subfertilidad o infertilidad pueden diferir dependiendo de la patología y el tratamiento recibido. En las mujeres, estos tratamientos resultan en una disminución prematura de la reserva folicular ovárica, con riesgo de infertilidad o insuficiencia ovárica prematura.
Dentro del mismo contexto, para preservar la fertilidad en una mujer con cáncer es necesario prevenir la esterilidad y permitir la fertilidad después de la administración de tratamientos antineoplásicos con quimio o radioterapia. En este sentido, Ingenes encontró una alternativa en función de dar a mujeres con cáncer de ovario la opción de ser madre sin poner en riesgo la salud del feto.
Los Programas Integrales BEC Preservación de esta empresa brindan la oportunidad de congelar los óvulos por medio de la técnica de vitrificación, la cual consiste en una congelación ultra rápida a -197°C de las células en función de no sufrir daños. De igual manera, para llevar a cabo estas técnicas es necesaria la intervención de especialistas en Biología de la Reproducción.
Innovación y desarrollo son los nuevos ejes por donde el sector salud se desarrolla en función de mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer. De esta manera, las mujeres con cáncer de ovario podrán congelar sus óvulos en función de prevenir la esterilidad debido a la quimioterapia o radioterapia. Esto permitiría dar la esperanza a personas diagnosticadas con cáncer de ovario, lograr cumplir la meta de tener hijos.