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El dolor en las extremidades inferiores suele asociarse con lesiones locales o desgaste articular. Sin embargo, especialistas del Hospital Houston Methodist alertan sobre casos en los que el origen se encuentra en la región lumbar, a pesar de no presentar molestias evidentes en la espalda. Esta situación puede llevar a tratamientos inadecuados e intervenciones quirúrgicas innecesarias.
De acuerdo con el doctor Jonathan Paek, experto en manejo del dolor enfocado en la columna vertebral, algunos pacientes se someten a reemplazos de cadera o rodilla sin experimentar alivio. Posteriormente llegan a descubrir que la causa real del malestar residía en la espalda baja, comentó a NotiPress.
Asimismo, la hernia de disco y la estenosis espinal son dos condiciones frecuentes las cuales pueden generar dolor en las piernas debido a la compresión o irritación de nervios que se extienden desde la columna hacia las extremidades. Estas afecciones pueden manifestarse sin síntomas evidentes en la región lumbar, lo que complica su identificación temprana.
Estudios médicos documentan casos donde el dolor en la cadera o la rodilla se atribuye erróneamente a problemas articulares, pese a un origen lumbar. Esta confusión puede conducir a tratamientos ineficaces y retrasar la atención adecuada.
La estenosis espinal, caracterizada por el estrechamiento del canal vertebral, puede provocar síntomas que se agravan al estar de pie y mejoran al inclinarse hacia adelante. Este patrón distintivo, conocido como "signo del carrito de compras", es una pista clave para diferenciar el origen del dolor.
Distinguir entre dolor de origen articular y aquel causado por compresión nerviosa requiere una evaluación clínica detallada y estudios de imagen apropiados. La identificación precisa del origen del malestar es esencial para evitar intervenciones innecesarias y proporcionar un tratamiento eficaz.
En este sentido, el doctor Paek enfatiza la importancia de considerar la columna vertebral como posible fuente del dolor en las extremidades inferiores, especialmente cuando los tratamientos convencionales no ofrecen resultados satisfactorios. Una evaluación integral puede revelar la verdadera causa del malestar y guiar hacia una solución adecuada.
Por lo tanto, la colaboración entre especialistas en ortopedia y columna vertebral es fundamental para abordar estos casos complejos. Un enfoque multidisciplinario permite una visión más completa del problema y aumenta las posibilidades de éxito en el tratamiento.
Así, el dolor en las piernas puede tener su origen en la columna vertebral, incluso en ausencia de síntomas lumbares evidentes. Reconocer esta posibilidad es crucial para evitar diagnósticos erróneos y garantizar una atención médica adecuada.
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