Foto: Gustavo Torres (NotiPress)
Una nueva investigación publicada en Psychological Science identificó diferencias importantes en personalidad y satisfacción con la vida entre personas solteras de toda la vida y aquellas con pareja. Este estudio destaca la necesidad de crear redes de apoyo diseñadas específicamente para quienes no mantienen relaciones a largo plazo.
El análisis incluyó datos de más de 77,000 europeos mayores de 50 años, convirtiéndose en el primero de su tipo en abarcar distintas culturas y grupos sociales. Julia Stern, investigadora principal de la Universidad de Bremen en Alemania, explicó que las diferencias observadas son particularmente relevantes en personas mayores, quienes enfrentan mayores desafíos económicos y de salud. "Cuando existen diferencias, pueden ser especialmente importantes en las personas mayores, que enfrentan más problemas de salud y financieros", afirmó Stern.
Los resultados indicaron que las personas quienes nunca estuvieron en una relación comprometida mostraron menores niveles de extroversión, apertura a la experiencia y satisfacción vital en comparación con quienes están en pareja o tuvieron relaciones significativas en el pasado. Además, el estudio confirmó que los solteros de por vida suelen ser menos escrupulosos y menos extrovertidos a diferencia de quienes mantienen relaciones actuales.
El estudio también analizó cómo la cultura influye en la percepción de la soltería. En países con altas tasas de matrimonio, como los del sur de Europa, las personas solteras registraron niveles aún más bajos de satisfacción vital. Sin embargo, factores como la religiosidad de cada nación no parecieron influir significativamente.
Diferencias notables también surgieron entre géneros y edades. Las mujeres solteras reportaron mayores niveles de satisfacción con la vida que los hombres solteros. Por otra parte, los solteros mayores tendieron a adaptarse mejor a su estado civil que los de mediana edad, quienes enfrentaron mayor insatisfacción. Según Stern, esto podría deberse a una mayor aceptación de las circunstancias por parte de los adultos mayores.
Si bien el estudio no determina si estas diferencias de personalidad son resultado de la selección (personas con ciertos rasgos tienen mayor predisposición a formar relaciones) o de la socialización (las relaciones transforman la personalidad), Stern enfatizó que los cambios derivados de una relación tienden a ser pequeños y temporales. "Es más probable que se produzcan estos efectos de selección: por ejemplo, las personas más extrovertidas tienen más probabilidades de entablar una relación", explicó Stern.
Con respecto a los solteros, los hallazgos resaltan la necesidad de programas diseñados para prevenir la soledad y fomentar redes sociales adaptadas a sus necesidades. Stern sugirió que estas iniciativas deberían enfocarse en conectar a las personas con intereses similares para mejorar su bienestar. "Si tienen personas que se preocupan por ellos o los cuidan regularmente, esto podría ayudar", concluyó.
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