Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
La mañana del 10 de octubre, la presidencia de México firmó un acuerdo nacional de federalización de los servicios de salud con 23 estados. Según los detalles de la conferencia de prensa matutina, esta incorporación al programa IMSS-Bienestar atenderá al 80.2 por ciento de las personas sin seguridad social.
Concretamente, se trata de garantizar el acceso gratuito a la atención médica y los medicamentos para 53.2 millones de personas sin acceso a seguridad social. Para esto, se plantea la transferencia de 707 hospitales y 13 mil 966 centros de salud que trabajarán ahora bajo el modelo IMSS-Bienestar.
También se implementará en estas unidades médicas el Modelo de Atención para el Bienestar (MAS-Bienestar). Así, todos los hospitales trabajarán con un modelo único de administración de insumos, que permitirá el surtimiento oportuno y gratuito de recetas, según un comunicado del gobierno federal.
Atenderán también en estas unidades médicas los Servicios de Desarrollo Infantil Temprano y los Centros de Atención a la Salud del Adolescente (CASA). También el Sistema de Atención Integral a la Salud, para prevenir enfermedades crónicodegenerativas, junto a un nuevo modelo de atención mental.
Según el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, se pondrán en operación más de treinta hospitales. Entre ellos habrá hospitales nuevos y otros ya existentes, pero que necesitaban equipo para funcionar, puntualizó el funcionario.
Los retos de la federalización de la atención en salud
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya reconoció que esta adhesión al sistema IMSS-Bienestar enfrenta dos grandes retos. El primero es el fortalecimiento del sector salud, a través de infraestructura, equipamiento, insumos, medicamentos y recursos humanos. El segundo es orientar el sistema hacia la prevención y promoción de la salud con la participación de todos.
De acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se prevé que el modelo IMSS-Bienestar opere en su totalidad en marzo de 2024. No obstante, nueve estados decidieron no firmar el acuerdo, todos ellos gobernados por la oposición: Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Querétaro y Yucatán.
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En 2022, el gobierno de López Obrador anunció su plan para federalizar los servicios médicos, donde los sistemas de salud locales pasarían a ser administrados por el IMSS-Bienestar. El mandatario argumentó entonces el uso incorrecto del presupuesto de salud a nivel estatal, que con su anterior descentralización propició el desmantelamiento de estos servicios.
Mediante la firma del acuerdo y la federalización de los servicios médicos, el gobierno obradorista busca terminar con la desigualdad en el acceso a dichos servicios. Para esto, en los 23 estados firmantes funcionarán los centros de salud bajo un esquema único de atención médica centralizada, a cargo del gobierno federal
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