Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Si bien es sabido que el cerebro almacena recuerdos, pero un grupo de científicos descubrió que otras partes del cuerpo pueden también desempeñar la memoria. Este estudio promete abrir nuevas puertas para comprender cómo funciona la memoria. Además, crea posibilidades para mejorar el aprendizaje y tratar trastornos cognitivos.
Un grupo de investigadores liderado por Nikolay V. Kukushkin, de la Universidad de Nueva York, estudió las células no cerebrales y su papel en la memoria. Para observar su funcionamiento, los científicos estudiaron dos tipos de células humanas, una de tejido nervioso y otra de tejido renal. Al exponerlas a diferentes patrones de señales químicas, de la misma manera que las células cerebrales se exponen cuando se aprende algo nuevo, las células no cerebrales activaron un "gen de la memoria", el mismo gen que activan las células cerebrales cuando detectan un patrón en la información y reestructuran sus conexiones para formar recuerdos.
Se pudo observar que las células podían determinar cuándo se repetían los pulsos químicos imitando las descargas de neurotransmisores en el cerebro. Esto se producía de la misma manera que las neuronas del cerebro pueden registrar cuándo aprendemos con pausas en lugar de absorber todo el material de una sola vez.
Cuando los pulsos se administraban en intervalos espaciados, tal como una persona que estudia con intervalos temporales, las células activaban el "gen de la memoria" con más fuerza y durante más tiempo. Este descubrimiento "muestra que la capacidad de aprender a partir de la repetición espaciada no es exclusiva de las células cerebrales, sino que, de hecho, podría ser una propiedad fundamental de todas las células", afirma Kukushkin.
A partir de este estudio, se pueden abrir nuevas puertas para comprender el funcionamiento de la memoria. Según el profesor clínico, este descubrimiento "sugiere que en el futuro tendremos que tratar a nuestro cuerpo como al cerebro; por ejemplo, considerar lo que nuestro páncreas recuerda sobre el patrón de nuestras comidas anteriores para mantener niveles saludables de glucosa en sangre o considerar lo que una célula cancerosa recuerda sobre el patrón de la quimioterapia".
Este descubrimiento además redefine el concepto de memoria, mostrando que su mecanismo puede extenderse más allá del cerebro y ser una característica común a todas las células del cuerpo. Los hallazgos prometen darle paso a futuras investigaciones que busquen mejorar las estrategias de aprendizaje y aborden enfermedades cognitivas complejas.