Foto: https://news.mit.edu/
Científicos de la Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), recientemente desarrollaron un wearable capaz de ayudar a comunicarse a las personas que padecen Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)y la ALS Association, por cada cien mil habitantes en el mundo, cinco padecen ELA, una enfermedad del sistema nervioso que debilita los músculos y afecta la movilidad muscular del cuerpo humano.
El gadget tiene la capacidad de rastrear cada movimiento muscular en el rostro para brindarle a los pacientes la oportunidad de comunicarse con solo realizar gestos. Las personas que sufren de ELA van perdiendo de forma gradual la movilidad de las extremidades y otras partes del cuerpo; poco a poco dejan de tener el control de sus músculos, por ende, van perdiendo la capacidad de hablar lo que hace imposible comunicarse.
Canan Dagdeviren, profesora de ciencias en el MIT y líder de la investigación, declaró al sitio web de la institución que el nuevo wearable no solo está fabricado de materiales blandos, maleables, desechables y livianos, sino también son visualmente invisibles, pueden pasar desapercibidos y nadie podría pensar que están colocados en la piel.
Además, el dispositivo creado por los científicos está formado por cuatro sensores eléctricos incrustados en una pequeña retina de silicón; los sensores fabricados de nitruro de aluminio tienen la capacidad de identificar las irregularidades de la piel cuando las personas hacen gestos y convertirla en cargas eléctricas fáciles de analizar. Cada parte del wearable es sencillo de producir a gran escala, por lo que los científicos calculan que cada gadget podría tener un precio de 10 dólares.
Cabe mencionar, los científicos utilizaron un método denominado correlación de imágenes digitales en voluntarios sanos a fin de ayudarlos a seleccionar las ubicaciones más útiles de su cuerpo y colocar el sensor. Trazaron una retícula en el rostro de los pacientes para ubicar los puntos más sensibles al movimiento y después capturaron más de mil imágenes del área con diferentes cámaras mientras los voluntarios realizaban movimientos faciales como sonreír, mover las mejillas y o las articulaciones del rostro cuando decían el abecedario.
Las imágenes fueron procesadas por un sistema operativo el cual analizó el funcionamiento de los pequeños puntos entre sí, con el objetivo de establecer la cantidad de tensión experimentada en un área del rostro. "Los voluntarios debían realizar diferentes gestos; con ello creamos un mapa de tensión en cada área de la cara de los pacientes", afirmó la profesora y líder del proyecto, Canan Dagdeviren.
Asimismo, los investigadores también realizaron cálculos en las irregularidades de la piel con el propósito de entrenar un algoritmo de aprendizaje automático entre una sonrisa, la boca abierta, una expresión de tristeza, un gesto de enojo o de seriedad. Usando este algoritmo, probaron los dispositivos en dos pacientes con ELA y lograron detectar aproximadamente un 75 por ciento de precisión en cada movimiento, -el promedio de precisión en personas que no tienen ELA es del 87 por ciento-.
Los científicos del MIT esperan la acreditación de las autoridades en Estados Unidos y posibles inversionistas para producir el nuevo dispositivo y permitir a los pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica comunicarse. Gran parte de los pacientes pierden paulatinamente el control de mover brazos y piernas, por lo tanto, escribir con un teclado no es viable para ayudarlos a comunicarse (método más común empleado hasta el momento). Ante esa situación, el grupo de investigadores del MIT está trabajando en una interfaz portátil donde los pacientes podrán comunicarse de manera casi natural sin la necesidad de un sofisticado equipo desarrollado por las tecnologías actuales.
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