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Detectar la hipertensión resulta complejo en determinados perfiles clínicos. Algunos pacientes presentan niveles elevados únicamente durante consultas, mientras mantienen cifras normales en su entorno habitual.
Frente a esa situación, se incorporó el monitoreo ambulatorio como parte de los protocolos diagnósticos. Según la cardióloga Rafaelina López, "podemos tener un monitoreo ambulatorio que incluso está establecido como parte del diagnóstico, ya que hay muchas personas que presentan hipertensión de bata blanca".
Según Mayo Clinic, la presión arterial alta es una enfermedad común que afecta a las arterias del cuerpo. El registro de presión arterial se realiza mediante dos valores: sistólica y diastólica. Si ambos superan los 140 y 90 milímetros de mercurio, se considera un caso de hipertensión. Para confirmarlo, es necesario repetir la medición en más de una ocasión.
Durante la entrevista, López señaló que una sola visita médica no es suficiente para determinar esta condición. Es preferible realizar al menos dos tomas en momentos distintos, con el fin de reducir diagnósticos incorrectos y establecer patrones fiables.
Mediante dispositivos portátiles, las personas pueden llevar consigo un tensiómetro programado para realizar lecturas automáticas durante el día. Esta herramienta brinda un panorama más preciso sobre su estado real en situaciones cotidianas.
Además de ofrecer datos útiles, este monitoreo reduce la ansiedad generada en entornos clínicos. En presencia del médico, los valores pueden elevarse por tensión o nerviosismo, distorsionando la evaluación.
Una de sus principales ventajas es permitir la detección de casos donde la presión sólo se eleva de manera temporal. También sirve para comprobar si el tratamiento prescrito resulta efectivo fuera del consultorio.
Otra utilidad relevante es su capacidad para captar fluctuaciones durante el sueño, el ejercicio o la jornada laboral. Estos datos serían imposibles de obtener con mediciones puntuales en un ambiente médico.
Gracias a esta técnica, se complementa el diagnóstico tradicional sin reemplazarlo. Su aplicación fortalece las decisiones clínicas cuando existen inconsistencias entre distintas lecturas.
Igualmente, López subrayó la importancia de realizar chequeos regulares: "Debemos tener por lo menos dos tomas de presión arterial por encima del valor normal que es 140/90".
Actualmente, el monitoreo ambulatorio representa un recurso eficaz para mejorar la detección de hipertensión. Su adopción se extendió tanto en etapas iniciales como en procesos de seguimiento terapéutico.
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