Ciudad de México,
Noelia Acuña
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La nanomedicina, una de las fronteras más avanzadas de la ciencia, está revolucionando la forma en que se abordan los tratamientos contra el cáncer. Mediante el uso de nanopartículas de oro y el apoyo de modelos matemáticos precisos, los investigadores están desarrollando terapias personalizadas que prometen atacar tumores con una precisión sin precedentes. Esta terapia mejoraría la efectividad de los tratamientos, y minimizaría los efectos secundarios, ofreciendo una esperanza en la lucha contra el cáncer.
Un reciente estudio publicado en la revista científica Langmuir, liderado por la doctora Carly Filgueira, profesora asistente de nanomedicina y cirugía cardiovascular en el Hospital Houston Methodist, demostró cómo la acumulación de nanopartículas inyectadas sigue patrones específicos. Inyectadas directamente en los tumores e influenciados por la química superficial de estas partículas, este avance destaca la relevancia de la funcionalización de las superficies de nanopartículas y destaca el papel de los modelos matemáticos en la mecánica de la distribución intratumoral.
Establecer terapias efectivas contra el cáncer requiere superar los desafíos inherentes a la penetración y captación de nanopartículas en los tejidos tumorales. En este contexto, la investigación se centró en el control espacial de la administración de nanopartículas de oro, inyectadas de manera intratumoral, utilizando diferentes estrategias de química superficial. Para asegurar la uniformidad en la entrega de las partículas, se empleó una bomba de jeringa configurada para dispensar un volumen constante a una velocidad de flujo estable. Esta metodología minimizó las variables en la administración, permitiendo un control más preciso sobre la distribución de las nanopartículas.
Desde la perspectiva de la nanomedicina aplicada al cáncer, un enfoque matemático que permita predecir la distribución de las partículas en función de sus propiedades superficiales podría revolucionar las estrategias actuales de tratamiento. Este marco teórico ofrece la posibilidad de mejorar la efectividad de las terapias y abre la puerta a la creación de tratamientos más personalizados, adaptados a las características específicas de cada tumor.
Asimismo, el estudio de la doctora Filgueira proporciona una visión prometedora sobre el futuro de la oncología. La combinación de modelos matemáticos con la administración locorregional de nanoterapias tiene el potencial de elevar la nanomedicina a un nivel sin precedentes, permitiendo tratamientos eficaces y menos invasivos. Esto podría transformar radicalmente la manera en que se aborda el tratamiento del cáncer, optimizando la entrega de terapias y mejorando significativamente los resultados para los pacientes.
No obstante, la relevancia de continuar investigando en este campo es innegable, especialmente cuando se consideran las estadísticas presentadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). En 2019, se registraron aproximadamente un millón 700 mil nuevos casos de cáncer y cerca de 600 mil muertes relacionadas solo en los Estados Unidos. Estas cifras reflejan la urgencia de encontrar soluciones efectivas y menos invasivas para combatir el cáncer, y la nanomedicina, apoyada por modelos matemáticos avanzados, es una de las vías prometedoras para lograr este objetivo.