Ciudad de México,
Jorge Cerino
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La exposición al ozono, a través de la contaminación del aire, se relaciona con un aumento de síntomas depresivos en adolescentes, según una investigación de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA). En la actualidad, los niveles de ozono son entre un 30 por ciento y un 70% más altos que hace cien años a causa de mayores emisiones de contaminantes y el calentamiento global, asegura la iniciativa State of Global Air.
Publicado en la revista Developmental Psychology, se trata del primer estudio en relacionar la cantidad de ozono con el desarrollo en adolescentes de síntomas depresivos, como sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza. También dificultad para concentrarse, trastornos del sueño e incluso pensamientos suicidas, según un comunicado de la APA.
A través de la investigación se observó que adolescentes residentes de áreas, en Estados Unidos, con niveles de ozono relativamente más altos mostraron aumentos significativos en los síntomas depresivos con el tiempo. Esto se detectó incluso cuando las cantidades de este gas en los vecindarios no excedían los estándares de calidad del aire estatales o nacionales, aseguran.
Respecto al porqué de este vínculo, APA menciona que el ozono y otros componentes de la contaminación atmosférica pueden contribuir a altos niveles de inflamación en el cuerpo. Esta inflamación se relaciona con la aparición y desarrollo de síntomas depresivos y los adolescentes podrían ser particularmente sensibles a estos efectos por pasar una mayor cantidad de tiempo al aire libre.
No obstante, el comunicado de la asociación puntualiza, los resultados son correlacionales y, por lo tanto, no prueban que el ozono haya causado un incremento en los síntomas depresivos. Los resultados únicamente apuntan a la existencia de un vínculo entre ambos y es posible también un papel de otros contaminantes como un factor en juego.
Adicionalmente, se menciona a los niveles de ozono como un posible contribuidor de las disparidades en salud, por la afectación desproporcionada de la contaminación ambiental en las comunidades marginadas. Según la Universidad Carnegie Mellon, ignorar las diferencias entre razas y etnias subestima los costos de mortalidad por contaminación del aire en 100 mil millones de dólares en Estados Unidos.
Considerando las diferencias raciales y étnicas en el estado de salud subyacente y la vulnerabilidad a la contaminación, las estimaciones de mortalidad prematura aumentan un 9% en personas mayores de 65 años. El impacto diferencial entre razas también fue mucho mayor con un aumento de 150% en la mortalidad de las personas afroamericanas mayores y del 52% en las hispanoamericanas.
Según una investigación publicada en la revista Nature Communications, la contaminación fue responsable de un millón de muertes alrededor del mundo en 2017. De estas 1.05 millones de muertes por la quema de combustibles, la mitad se relaciona con la contaminación proveniente del carbón.
El ozono es uno de los muchos contaminantes del aire y entre sus múltiples consecuencias para la salud y el ambiente se sospecha ahora de su vínculo con los síntomas depresivos en adolescentes. Este hallazgo, según los expertos, vuelve a llamar la atención sobre las disparidades de la salud, particularmente las relacionadas con la contaminación y sus efectos sobre comunidades marginadas.