Ciudad de México,
Judith Moreno
Crédito foto: Mayo Clinic News Network
Pacientes diagnosticados con diabetes tipo 2 podrán ser donantes de riñón en vida bajo condiciones médicas específicas, informó Mayo Clinic. La decisión deriva de la actualización de la Red de Adquisición y Trasplante de Órganos en Estados Unidos, institución responsable de regular los procesos de trasplante. Este cambio busca incrementar el número de donantes en un escenario donde cerca de 89 mil personas se encuentran en lista de espera para recibir un riñón, según cifras de la United Network for Organ Sharing.
El doctor Naim Issa, especialista en nefrología de Mayo Clinic, detalló que "la diabetes es la principal causa de insuficiencia renal. Debido a esto, los pacientes con diabetes tipo 2 eran previamente descartados como potenciales donantes de riñón en vida. Sin embargo, la Red de Adquisición y Trasplante de Órganos actualizó sus criterios". La institución adoptó la medida con lineamientos internos más estrictos, orientados a reducir riesgos tanto para los donantes como para los receptores.
Dentro de los requisitos establecidos, las personas interesadas en donar deben tener más de 60 años, mantener la diabetes controlada sin necesidad de insulina, no presentar exceso de peso ni antecedentes familiares de insuficiencia renal. En candidatos mayores de 65 años se permite el uso de hasta dos medicamentos orales para controlar la enfermedad. Todos los aspirantes deben someterse a evaluaciones clínicas detalladas y revisiones personalizadas del estado de salud.
Meses atrás, en una sesión informativa dirigida por el doctor Mikel Prieto, director quirúrgico del programa de trasplante renal pediátrico en Mayo Clinic, se abordaron procedimientos aplicados antes de aceptar un donante. NotiPress estuvo presente en el encuentro, donde se subrayó que la salud integral constituye el eje central del proceso. "La persona que quiera donar tiene que ser una persona que no tenga ninguna contraindicación para la cirugía de donante", explicó el especialista.
Durante la misma exposición, Prieto puntualizó que los equipos clínicos también revisan la motivación de los candidatos y verifican que la decisión sea completamente voluntaria. Legislaciones de varios países imponen restricciones severas en este aspecto, con el fin de evitar cualquier práctica de comercio de órganos. El especialista destacó además la creciente participación de donantes altruistas en Estados Unidos: "Donan un riñón porque se dan cuenta, han leído en un artículo, han visto en un programa de televisión que se puede hacer esto".
Así, el proceso de selección incluye pruebas de compatibilidad, análisis de funcionamiento renal, estudios de historial clínico y evaluaciones psicológicas. Factores como la edad influyen en el resultado de las pruebas, dado que personas jóvenes suelen superar con mayor facilidad los requisitos. Estas medidas buscan garantizar una intervención segura y elevar las probabilidades de éxito del trasplante renal.
Igualmente, la cirugía de extracción del órgano se lleva a cabo mediante técnicas laparoscópicas mínimamente invasivas, lo cual reduce el tiempo de recuperación y genera menor dolor en comparación con procedimientos abiertos. Los especialistas de Mayo Clinic destacan cómo los trasplantes de donantes en vida ofrecen ventajas significativas frente a los de donantes fallecidos, ya que suelen realizarse en periodos de semanas o meses y muestran resultados clínicos más favorables para los receptores.
Con esta actualización, Mayo Clinic amplía el acceso a trasplantes renales en vida mediante un sistema que prioriza tanto la seguridad del donante como la mejora de la calidad de vida del receptor. La combinación de nuevos criterios nacionales y evaluaciones internas estrictas permite fortalecer un procedimiento clave frente a la creciente demanda de órganos en Estados Unidos.