Primer Encuentro de Ciencia Psicodélica en México hace un llamado contra las restricciones

 04-12-2024
Axel Olivares
   
Foto: Josue Díaz (NotiPress/Composición)

Foto: Josue Díaz (NotiPress/Composición)

La Ciudad de México fue sede del Primer Encuentro de Ciencia Psicodélica, un evento que reunió a científicos, médicos tradicionales, terapeutas y activistas para explorar el potencial terapéutico de sustancias como la psilocibina, LSD, ayahuasca, MDMA y mescalina. Aunque estas sustancias están penalizadas por la legislación mexicana, los expertos enfatizaron su capacidad para tratar trastornos de salud mental y abogaron por su reclasificación para facilitar la investigación.

Durante el encuentro, Raúl Escamilla, investigador del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, presentó un protocolo para el tratamiento de la depresión severa con hongos psilocíbicos, específicamente de la especie psilocybe cubensis, endémica de México. Aunque este tratamiento aún no cuenta con aprobación oficial, Escamilla destacó que están refinando el proyecto con apoyo internacional y planean publicar estudios sobre microdosis en 2024.

Por su parte, Robin Carhart-Harris, neurocientífico de la Universidad de California en San Francisco, compartió resultados que comparan la psilocibina con el antidepresivo escitalopram, mostrando que dos sesiones con psilocibina superaron el impacto de un tratamiento de seis meses con el medicamento convencional. Además, estudios preliminares demostraron mejoría en pacientes con anorexia y fibromialgia.

El evento también incluyó una perspectiva legislativa. La exsenadora Alejandra Lagunes expuso una propuesta para reclasificar la psilocibina en la Ley General de Salud. Sin embargo, reconoció que cualquier avance requiere integrar los conocimientos ancestrales de los pueblos originarios, quienes históricamente usaron estas plantas.

Al mismo tiempo, el doctor Yaqui Martínez aseguró que la popularización de estas sustancias como terapia psicológica, implica también un reto para psicólogos y psiquiatras quienes deben aprender a atender pacientes integrando de la mejor manera su experiencia. "El uso lúdico de estas sustancias siempre existirá, pero si las personas buscan una experiencia significativa, sin duda alguna el acompañamiento terapéutico es clave para la integración", aseguró Martínez.

También habló de la ibogaína, como una alternativa esperanzadora para el tratamiento de pacientes con adicción a los opioides. Esta podría ser una solución para enfrentar el problema creciente en la frontera norte del país, por el consumo de fentanilo ilegal.

Otro tema fue la preocupación por el "extractivismo cultural". Natalia Rebollo, una abogada que siguió el proceso judicial de los médicos peruanos detenidos por transportar ayahuasca, destacó el riesgo de reducir plantas como el peyote y la ayahuasca a simples moléculas de consumo terapéutico, ignorando los sistemas de conocimiento que las respaldan. "Estamos hablando de un conocimiento sagrado que debemos respetar y del cual debemos aprender", dijo durante el encuentro.

Para concluir se hizo un llamado al respeto por las tradiciones ancestrales, la regulación de su uso terapéutico y una advertencia sobre los riesgos del turismo psicodélico. El encuentro se dio en un contexto donde las leyes aún están rezagadas frente a la creciente popularidad de estas terapias.




DESCARGA LA NOTA  SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS