Foto: Miriam Espacio en Pexels
De acuerdo con la empresa Merck enfocada a la atención médica, el vapeo de nicotina es menos nocivo que fumar cigarrillos, sin embargo, no significa que vapear sea más seguro. Por ello, conforme con Merck, la industria del tabaco ha intentado encontrar formas de hacer el consumo de cigarrillos sea menos peligroso. Un ejemplo son las implementaciones como los filtros y los cigarros suaves, no obstante, esto no reduce el daño el cual la nicotina puede causar a los consumidores.
Otra opción de fumar de una forma menos nociva son los vapeadores o cigarros electrónicos, pero existen dudas alrededor de esta premisa la cual se ha considerado como cierta. De acuerdo con un artículo de Merck, cuando las personas inhalan el humo de cigarro, llevan nicotina y otras sustancias químicas a sus pulmones. Estas sustancias químicas entran en el torrente sanguíneo y luego viajan rápidamente al cerebro.
En la misma línea, el vapeo sigue la misma ruta, sólo en lugar de quemar hojas de tabaco para liberar la nicotina, los cigarrillos electrónicos de plástico usan baterías para calentar el líquido contenido en la nicotina y convertirlo en un aerosol. Este aerosol inhalado transporta la nicotina y algunas otras sustancias químicas a los pulmones, al torrente sanguíneo, y luego pasan al cerebro. Cabe destacar, vapear y fumar pueden aportar sustancias químicas cancerígenas al cuerpo, sin embargo, los niveles de estos tóxicos suelen ser más bajos con el vapeo que con el tabaquismo.
Un segundo dato es que los sabores de los vapeadores enganchan a los niños y pueden dañar las células de los pulmones, pues los sabores artificiales de los cigarros electrónicos suelen ser más atractivos. Conforme con Merck, está comprobado varios de los productos químicos utilizados para crear sabores de vapeador como menta y crema dañan las células de los pulmones. El tercer dato, es que se desconocen los efectos a largo plazo del vapeo, esto se da porque los vapeadores no tienen la antigüedad suficiente como para poder determinar sus riesgos en un periodo prolongado.
Como cuarto dato, la nicotina es más peligrosa para los jóvenes, pues ya sea fumada o vaporizada provoca daño a ciertos órganos del cuerpo. Aunque las empresas de vapeadores han continuado con la tradición de la industria del tabaco de concentrar sus esfuerzos de marketing en los adolescentes, no han logrado minimizar su consumo. Un último dato es que dejar la nicotina puede ser difícil, pero vale la pena y como consejo el artículo menciona que lo mejor sería nunca probarla.
Por último, es sabido que el consumo de productos como el alcohol, cigarro o vapeadores pueden generar adicción y con ello ser nocivos para la salud. Por esto, es importante tener conocimiento de las consecuencias del vapeo o fumar para poder decidir dejar este vicio o evitar que un menor lo consuma.
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