Foto: j kelly brito en Unsplash
Muchas familias han visto con escepticismo el regreso a clases presenciales en un contexto donde cerca de un millón 610 mil estudiantes de educación básica regresaron en 2021 a esta modalidad. Con esto en mente, muchos optan por continuar en el modelo online o remoto, aún con los distintos retos y problemas que plantea para el aprendizaje.
Si bien estos desafíos son muchos, de acuerdo con Belén Correa, directora regional para Latinoamérica de Turnitin, empresa global de tecnología educativa, "con la colaboración de todos para encontrar alternativas". "Es posible superar algunos de los obstáculos e incluso crear nuevas prácticas que se puedan llevar adelante", dijo a NotiPress.
El primero de estos desafíos es garantizar la concentración y atención de los alumnos durante una clase remota. Principalmente debido a que el entorno del hogar está lleno de distracciones tanto para los alumnos como para los profesores. Por otra parte, un espacio silencioso y tranquilo no es accesible para todos, además de que permanecer tanto tiempo en casa puede generar ansiedad.
Para combatir esto, "el docente puede proponer breves descansos de 10 o 15 minutos para que la clase se relaje en momentos estratégicos", afirma Correa. También, se puede incentivar la participación a través de juegos, preguntas y debates. Importante, en el caso de un desafío específico de los modelos híbridos, no dejar de lado a los alumnos remotos en favor de los presenciales.
Otro reto común es la existente brecha tecnológica en México y la falta de acceso a conexión a Internet y computadoras de calidad. Sobre esto, conforme a datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, si bien en las ciudades hay un 76.6% de acceso a internet, en entornos rurales es solo del 47.7%. Además solo el 44.3% de los hogares posee una computadora, obligando a muchos a optar por el teléfono móvil, que no resulta ideal. Este es un problema de índole sistémica y muchas veces las instituciones pueden no estar al tanto del mismo.
Correa plantea como solución a esto un diálogo con los estudiantes para identificar sus mayores dificultades en este sentido y presentar alternativas. Esto puede implicar "la entrega de actividades impresas para algunos estudiantes, si existe esta posibilidad, además del uso de apps de mensajería para enviar audios y videos", afirma.
Finalmente, otro reto común en el ambiente remoto es la evaluación sustantiva de los estudiantes, fundamental en el proceso de aprendizaje, pues ayuda a medir la integridad académica. Más allá de asignar calificaciones, es importante conocer si el ejercicio educativo está siendo provechoso para los estudiantes.
En este sentido, de acuerdo con Correa, vale la pena limitar el tiempo que tienen los estudiantes para realizar los exámenes con una plataforma de evaluación. Si bien debe permitir a los estudiantes responder cómodamente las evaluaciones, no debe permitir el uso de dispositivos electrónicos para encontrar las respuestas. En la medida de lo posible, las evaluaciones deben exigir un manejo original de la información para incentivar el pensamiento crítico, más que la memoria.
Como incentivo a maestros e instituciones educativas en Latinoamérica en la búsqueda de soluciones a estos retos del aprendizaje remoto, Turnitin creó el premio "Americas Higher Education Awards". Con este se premiará con 2 mil dólares a seis ideas orientadas a mejorar las prácticas educativas en tiempos de la educación online y la nueva normalidad. Los ganadores podrán donar estos recursos a una caridad o beca de su elección y se recibirán solicitudes hasta el 10 de octubre.
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