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Durante la pandemia ocasionada por la Covid-19, una de las recomendaciones sanitarias para evitar la propagación del virus es el distanciamiento social. Normalmente se cree, el sistema inmune depende de estar expuesto constantemente a gérmenes, bacterias, virus o sustancias nocivas para su adecuada activación. Sin embargo, la defensa contra enfermedades del cuerpo humano está siempre activa.
El sistema inmune reconoce en el cuerpo las sustancias o agentes ajenos, en el caso de bacterias, hongos o virus reconoce la proteína en la cubierta de la célula dañina llamada antígeno y por medio de células asesinas combate los efectos de la posible enfermedad creada. Además, este aparato de defensa guarda información sobre la nueva sustancia, y así, en caso de volver a estar en contacto con ella, sabrá cómo eliminarla del cuerpo.
A pesar de procurar una distancia de metro y medio entre las personas, el sistema inmune sigue activo y combatiendo bacterias o virus. Constantemente estos agentes dañinos están en el aire o en las superficies comunes de la vida diaria como transporte público o sanitarios. Akiko Iwasaki, profesora de Inmunobiología y Biología Molecular, Celular y del Desarrollo de la Universidad de Yale, afirma, el sistema inmune siempre está activo. Recordó, los efectos de las vacunas en niños y la inmunidad adquirida duran por mucho tiempo, no desaparecen de la noche a la mañana sólo por mantener la distancia con otras personas durante la pandemia.
Iwasaki, también afirma, ante la Covid-19 el sistema inmune de la mujer responde mejor a comparación del hombre. En el estudio Diferencias de sexo en las respuestas inmunitarias que subyacen a los resultados de la enfermedad COVID-19, la profesora detalla, el sistema inmune del hombre inflama los tejidos debido a una "tormenta de citocinas", proteínas liberadas para atacar el patógeno invasor, creando una barrera para el flujo del oxígeno y dificultando las tareas propias de las células asesinas. En el caso de la mujer, existe una activación "más robusta" de células T, glóbulos blancos del sistema inmunológico con capacidad de atacar y destruir dichos patógenos.
Factores como el estrés, una dieta deficiente, falta de ejercicio y pocas horas de sueño, "son cosas que afectan realmente al sistema inmunológico", señala Iwasaki. Por lo tanto, establecer cambios en estos hábitos fortalece la respuesta contra enfermedades o virus y gérmenes aún no reconocidos por el cuerpo. Además de mantener distancia de un metro y medio, lavarse las manos y acudir al doctor en caso de síntomas, es importante mantener un sistema inmune saludable.
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