Foto: Mika Baumeister en Unsplash
Un estudio realizado por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) reveló que una combinación de la vacunación e infección adquirida naturalmente puede aumentar la producción de anticuerpos contra el SARS-CoV-2. Los hallazgos publicados en la revista científica mBio plantean la posibilidad de que los refuerzos de la vacuna puedan ser igual de efectivos para mejorar la capacidad de crear anticuerpos.
Lo anterior, incluso si se tratara de otras variantes, incluida la variante alpha, delta u ómicron recientemente detectada en Sudáfrica. Cabe señalar, el estudio se realizó antes de la aparición de la variante delta, la cepa predominante y la variante ómicron.
Otto Yang, autor principal del estudio, expresó que los resultados obtenidos de este estudio podrían aplicarse en las próximas semanas a las nuevas variantes. Para obtener los resultados, el grupo de científicos analizó los datos de personas contagiadas por Covid-19 y posteriormente fueron vacunadas.
Asimismo, los investigadores compararon anticuerpos sanguíneos en 15 personas quienes no habían sido vacunadas previamente contra el virus SARS-CoV-2. También, incluyeron en el estudio a 10 personas infectadas recientemente por coronavirus, pero sin haber sido vacunadas previamente.
Varios meses después, los 10 participantes de este último grupo fueron vacunados y los investigadores luego volvieron a analizar sus anticuerpos. En ese punto pudieron evaluar cómo los anticuerpos actuaron contra un panel de proteínas espiga con varias mutaciones en el dominio de unión al receptor. Este aumento en los anticuerpos generó una mayor resistencia para neutralizar el virus y bloquearlo para que no se pudiera unir a las células.
Aunado a ello, encontraron en las mutaciones del dominio al receptor redujeron la potencia de los anticuerpos adquiridos tanto por infección natural como por vacunación sola. Sin embargo, cuando las personas previamente infectadas fueron vacunadas un año después de la infección natural, la potencia de sus anticuerpos se maximizó hasta poder reconocer todas las variantes de la Covid-19.
Los científicos se percataron que los contagios y las vacunas generan un aumento en la cantidad de anticuerpos, además su calidad de protección es superior para actuar contra otras variantes. "Tener exposiciones repetidas a la proteína espiga permite que el sistema inmunológico continúe mejorando los anticuerpos", expresó Yang.
De acuerdo con los investigadores, sus hallazgos plantean la posibilidad de generar anticuerpos con una mayor resistencia al virus SARS-CoV-2 y todas sus variantes. Esto puede ser benéfico para impulsar una mayor maduración del sistema inmune y mejorar las posibilidades de reducir los riesgos por Covid-19. Los científicos sugieren emplear un esquema de vacunas repetidas para fortalecer el sistema inmunológico, mientras se investiga más para abordar la investigación sobre las variantes del coronavirus.
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