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En la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19, niñas y niños también sufrieron consecuencias que, ante otros sucesos, quedaron invisibilizadas. Al ser un grupo de edad que resultó relativamente menos afectado por los efectos de la enfermedad directamente, se dejaron de lado otras consecuencias. Por ejemplo, rezagos en educación, aumento en niveles de estrés, ansiedad, irritabilidad, frustración, entre otros.
Uno de los mayores problemas que están afectando a los menores es el rezago en la educación. En el caso específico de México, está afectando negativamente la educación de 25,4 millones de alumnas y alumnos de educación básica, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Los datos duros exhiben la situación actual de niñas y niños, sobre todo, en sus oportunidades de desarrollo hacia el futuro.
Bajo el contexto del rezago educativo en el país, también se suman los problemas de ansiedad o estrés que puedan presentas las niñas y niños. Un cambio en sus hábitos y rutinas supone un tiempo necesario para adecuarse a las nuevas circunstancias. "Los niños tienen una gran capacidad de adaptación y resiliencia de la que muchas veces los adultos no son conscientes", señaló Cristina Aristimuño, psicóloga del Centro de Tratamiento Avanzado Psicológico.
Aunque los menores se adaptan mejor a los cambios, es importante tener en cuenta, en ocasiones, es inevitable que presenten signos puntuales como irritabilidad, desánimo o un mal comportamiento. "Suelen ser momentos, en la mayoría de las ocasiones, pero si su conducta es regular, entonces se necesitará la ayuda de un profesional", agregó Aristimuño.
La edad de los menores es clave para saber en qué medida les afectará la pandemia, pues cada rango de edad tiene asociado un nivel de desarrollo cognitivo, emocional, social diferente. En función de todo esto se presentarán unas necesidades opuestas, las cuales se deben tratar de forma diferente, según el grupo de edad.
Expertos en psicología infantil aconsejan hablar con los menores con naturalidad del asunto de la pandemia, con el objetivo de saber sus inquietudes y preocupaciones concretas y evitar el miedo. Debido a su nivel de desarrollo cognitivo, es posible que niñas y niños menores a 5 años vean al virus como un monstruo.
Asimismo, niñas y niños mayores tendrán un concepto de enfermedad y muerte apegado a la realidad, su miedo puede identificarse en que les ocurra algo negativo a ellos o a sus seres queridos. El impacto de la pandemia por Covid-19 también vino a transformar la realidad de niñas y niños. No obstante, los adultos deben poner suma atención y tener paciencia para gestionar una situación de estrés, irritabilidad, enojo en los menores y reaccionar de forma correcta.
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