Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
México registró un aumento del 11% en el consumo de proteínas de origen animal, como carne, leche y huevo. Esto debido al crecimiento en los ingresos de las familias y a la salida de millones de personas de la pobreza. Este incremento ha mejorado la calidad de la dieta de la población y plantea un reto para las autoridades y productores: garantizar una producción eficiente, de calidad y a precios accesibles.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, durante su participación en la sesión plenaria del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB), destacó que el reto principal en los próximos años será asegurar que el sector agropecuario funcione de la manera más eficiente posible para atender la creciente demanda de alimentos.
Berdegué Sacristán señaló que el aumento en el salario mínimo y la reducción de la pobreza han sido factores clave en la mayor demanda de proteínas. "Esto es extraordinario, porque quiere decir que la gente come más carne, más huevo y más pollo, lo que refleja una mejora en la calidad de la dieta", comentó.
Durante la reunión, José Luis Munguía, presidente de CONAFAB, y otros líderes del sector resaltaron la importancia de la industria de alimentos balanceados de México, que ocupa el quinto lugar a nivel mundial con una producción de 40.4 millones de toneladas métricas. Sin embargo, destacaron la necesidad de garantizar el abasto de insumos clave, como el maíz amarillo, sorgo y cebada, para asegurar la continuidad del crecimiento en este sector.
El secretario reconoció la relevancia de este encuentro para entender las realidades y desafíos que enfrenta la industria, subrayando que su eficiencia es crucial para cumplir con los objetivos del gobierno de Claudia Sheinbaum, enfocados en el bienestar de la población.