Ciudad de México,
Patricio Contreras
Crédito foto: lopezobrador.org
Durante la conferencia matutina del 30 julio de 2020, el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador afirmó que la reciente debacle registrada en la economía mexicana ya estaba pronosticada y que ya ha pasado por su punto más bajo. El presidente expuso como razón principal el paro de actividades impuesto por la Jornada Nacional de Sana Distancia, la respuesta del gobierno a la pandemia de Covid-19, consistente en el cierre de negocios y actividades económicas no esenciales.
Si bien se trata de cifras preliminares, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) reveló el mismo día de la conferencia que el producto interno mexicano (PIB) podría haber caído en un 17.3% durante el periodo de abril a junio del 2020 con respecto trimestre anterior, y 18.9% comparado con dicho periodo en el año 2019.
Posteriormente, el líder del ejecutivo expresó su optimismo con respecto al tema de la economía, afirmando que ya tocó su fondo durante el segundo trimestre y aseguró que, aunque era previsible dicha baja en un contexto de recesión económica mundial, hay indicios de recuperación económica en las tasas de empleo.
Según declaraciones del presidente, en julio "prácticamente no hay pérdida de empleos", en contraste con las cifras proporcionadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para los meses de abril, mayo y junio, durante los cuales presuntamente se perdieron un total de 977 mil empleos formales.
Es cierto que la pandemia ha golpeado fuertemente al ya de por sí insuficiente y precarizado mercado laboral en México. Según la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo realizada por el Inegi, la tasa de desocupación abierta creció 1.7% de marzo a abril, llegando a un total de aproximadamente 20 millones de desocupados. Este no es un problema reciente, pues el Observatorio de Trabajo Digno de la asociación civil Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, observó que la tasa de desempleo en México, contando cifras de desempleo oculto, era del 12% (7.7 millones de desempleados) para el primer trimestre del 2020.
Los resultados recientemente publicados de la Encuesta Telefónica sobre Covid-19 y Mercado Laboral, también elaborada por el Inegi, registran que en el 30.4% de las viviendas algún familiar perdió su trabajo debido a la pandemia. Por otra parte, el número de personas que perdieron o renunciaron a su trabajo o clausuraron sus negocio disminuyó 9.1 a 3.5 millones, lo cual sí podría indicar el anunciado "aplanamiento de la curva" en el número de desempleos.
El Inegi programó la salida del reporte con los datos finales para el próximo 26 de agosto y, de confirmarse los pronósticos emitidos hasta ahora, se trataría de la caída más grande que ha visto la economía mexicana desde 1993, año en el que el Inegi incluyó este indicador.
Contrapuesto al optimismo mostrado por el gobierno, probablemente sea necesario esperar más tiempo para observar los efectos reales y a largo plazo que tendrá la pandemia en la economía y, sobre todo, en el bienestar de la población mexicana; bienestar que depende en gran medida de una atención pormenorizada al problema del desempleo en México.