Buenos Aires,
Francisco Vicario
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Un estudio liderado por investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) reveló que los halógenos liberados desde el hielo del Ártico tienen un efecto significativo en la reducción de los niveles de ozono en la atmósfera, tanto en el casquete polar como en latitudes medias del hemisferio norte. La investigación, publicada en la revista PNAS, demuestra a través de modelos computacionales que este fenómeno ocurre principalmente durante la primavera y afecta a regiones habitadas en Canadá, Escandinavia, Europa y Estados Unidos.
El trabajo se centra en la emisión de halógenos, como el cloro, el bromo y el yodo, que son liberados de manera natural desde el océano y el hielo ártico. Estos elementos tienen la capacidad de descomponer el ozono, un gas que en la troposfera actúa como contaminante. El investigador Rafael Fernandez del CONICET explicó: "Hay una disminución en los niveles de ozono debido a la interacción con los halógenos, particularmente en primavera, en las latitudes medias del hemisferio norte". Esto resulta relevante por su impacto sobre la calidad del aire urbano en dichas zonas.
La interacción entre los halógenos y el ozono genera un pulso que puede reducir los niveles de ozono entre un 10% y un 40%, dependiendo de la latitud. Este fenómeno fue comparado con datos de tiempos preindustriales, y se ha observado que los contaminantes emitidos por actividades humanas alteran las reacciones químicas, intensificando su impacto, un proceso denominado "Amplificación Antropogénica de las Emisiones Naturales".
Según el estudio, se resalta la necesidad de comprender mejor la interacción entre los halógenos emitidos desde el hielo polar y el ozono, tanto en el Ártico como en la Antártida. Los hallazgos ayudarán a mejorar las proyecciones sobre la calidad del aire y a mitigar los efectos en la salud pública y el medio ambiente.